Las obras de mejora y ampliación de la carretera de Sant Joan han permitido sacar a la luz restos de una alfarería del siglo I d.C., en época romana. Este nuevo hallazgo arqueológico, situado en Can Creu, junto al cauce del río de Santa Eulària, se encuentra «en buen estado de conservación», según los expertos en la materia, pero deberá estudiarse en profundidad para conocer la importancia global de los restos y si es necesario modificar el trazado de la carretera.
El hallazgo se ha producido frente al restaurante Bambuddha, en el kilómetro 8 de la carretera de Sant Joan y al lado uno de los puentes sobre el río de Santa Eulària. Un tramo con doble curva justo después de la rotonda de Los Cazadores que se "suavizará" con una carretera que, precisamente, debe discurrir sobre estos restos arqueológicos. «Intentaremos, mientras se hace el otro tramo, ver la importancia real de los hallazgos para ver si podemos seguir con el proyecto original o si hay que modificarlo», señaló ayer la consellera de Mobilitat, Pepa Marí, quien acompañó en la visita de las obras al presidente Vicent Torres, al conseller de Cultura David Ribas y a los representantes de los ayuntamientos de Sant Joan y Santa Eulària, Antoni Marí ?Carraca? y Anna Costa.
Características
Por su parte, el conseller de Cultura, David Ribas, explicó que «ahora mismo es difícil determinar su importancia, parece que tiene cierta entidad pero los técnicos nos dicen que sin poder excavar en extensión y no tanto en profundidad no podemos tomar una decisión sobre un proyecto tan importante como es la construcción de una carretera». Ribas señaló que el conjunto arqueológico consta de una estancia de 32 m2, que estaba semienterrada y orientada siguiendo el curso del río de Santa Eulària. Para acceder a ella había una escalera que se encuentra en buen estado de conservación, de cinco escalones de piedra y argamasa de arcilla. Además, el suelo presenta evidencias claras de haber sido sometido a un fuego. Durante la excavación aparecieron fragmentos de cerámica y mortero de cal, restos de cocción y piezas cerámicas deformadas o pegadas entre sí. Según la máxima institución insular, esto hace suponer que la estancia estaba destinada al almacenamiento o secado de este material y que en el entorno inmediato se podrían encontrar el resto de áreas de producción de la alfarería.
Una vez en desuso, esta estancia se rellenó con desecho de material cerámico fragmentado del que se ha podido extraer más de 70 cajas aún por estudiar, fundamentalmente ánforas de tipo ebusitano. Unas piezas similares a las recuperadas en otros yacimientos de la isla datados entre mediados y finales del siglo I d.C., como Can Cova de Baix, es Canar o Cala d'Hort.
Plazos obras
El próximo lunes el Consell d?Eivissa tiene previsto cerrar al tráfico el tramo entre el cruce que va al pueblo de Sant Llorenç y el que une con la carretera de Sant Miquel. Durante los tres meses que durarán los trabajos se habilitará un único carril de circulación para permitir el acceso a los vecinos y actividades de la zona.
La consellera Pepa Marí informó que el Consell intentará que los tres meses de obras tengan la menor afectación posible sobre los comercios, restaurantes y otras empresas de la zona de obras, informando a los clientes que pueden seguir accediendo.
La segunda fase de estas obras se llevarán a cabo desde el cruce de la carretera de Sant Miquel hasta el pueblo de Sant Joan, mientras que la última etapa de los trabajos se llevará a cabo entre la rotonda de Los Cazadores y Sant Llorenç. El Consell d?Eivissa prevé que las obras estén acabadas a finales del mes de junio.