Hartos, nerviosos y muy preocupados. Así se muestran los vecinos de Sant Llorenç ante la creciente ola de robos que se están perpetrando en sus casas. Por tal motivo, el colectivo de vecinos del pueblo ha decidido pasar a la acción y movilizarse frente a los amigos de lo ajeno tomando medidas para prevenir y defenderse de los posibles allanamientos de sus hogares. Con dicho objetivo, el Grupo de Vecinos de Sant Llorenç, en colaboración con la AA.VV. des Rafal Trobat de Sant Jordi y el ayuntamiento de Sant Joan, organizó ayer por la tarde en el centro social una reunión para intercambiar experiencias e impresiones, a la que asistieron más de medio centenar de personas. Alllí se dieron a conocer una serie de iniciativas y actuaciones ciudadanas para mejorar la seguridad en las viviendas e impedir, en la medida de lo posible, que se produzcan los robos con total impunidad.
Rafael Tur, tesorero de la asociación Rafal Trobat, basándose en las experiencias sufridas hace ya algunos años entre sus propios vecinos, fue el encargado de exponer un catálogo de medidas preventivas que, según explicó, «han funcionado con buenos resultados en nuestro núcleo vecinal». «Lo que tratamos es de poner en marcha una batería de actuaciones a nivel colectivo, que se deben potenciar entre todos los vecinos de la zona, para poder obtener resultados satisfactorios en relación a los posibles intentos de robo. Tenemos que intentar impedir que los ladrones tengan las cosas fáciles a la hora de entrar en nuestras casas», matizó Rafael Tur.
Por tal razón, la palabra clave en la batería de actuaciones vecinales que expuso el representante de la AA.VV. des Rafal Trobat «es la proactividad». «Hemos de pensar en cómo mejorar nuestro entorno para hacerlo más seguro, colaborando de una forma activa con todos los demás actores que pueden intervenir, es decir, entre los propios vecinos, el ayuntamiento o la policía. Hemos de cambiar nuestra actitud, pasar de una actitud pasiva a una actitud vigilante, asumir que existe un riesgo, asegurarlo y minimizarlo», añadió Tur.
Entre las propuestas de seguridad se distinguieron aquellas que pueden adoptarse individualmente y otras que deben tomarse de forma colectiva. Entre las individuales destacan la mejora de cerramientos interiores y exteriores, la incorporación de sistemas de alarma, perros de guarda, sistemas de videovigilancia fiables, compartir teléfonos de contacto entre los vecinos o avisarles de nuestra ausencia en caso de salidas prolongadas del domicilio.
Entre las propuestas a nivel colectivo que se pueden poner en práctica se encuentran la creación de una red de información vecinal a través de un servicio común de Whatsapp para poder advertir a los vecinos de posibles movimientos extraños de personas o coches sospechosos, avisar rápidamente a las fuerzas y cuerpos de seguridad o la regulación del tránsito de personas y vehículos por los caminos de titularidad privada mediante la incorporación de barreras selectivas de paso.