El Ayuntamiento de Eivissa manifestó ayer públicamente su agradecimiento a la Fundación Turística y Cultural de las Islas Baleares (Fundatur) por la decisión de su patronato de conceder una subvención de 800.000 euros para el proyecto de conservación y mantenimiento de las murallas de Dalt Vila.
Las murallas son el bien principal de la declaración de Patrimonio Mundial de la Unesco de 1999 y la primera obligación patrimonial del Ayuntamiento es garantizar su mantenimiento y estado óptimo de conservación, indicó el consistorio en un comunicado. Sus valores históricos y patrimoniales les hacen ser únicos y son una inmejorable carta de presentación frente el mundo, no sólo para la ciudad o la isla de Eivissa sino también para el conjunto de Balears, añade la nota. «Es por eso que el equipo de gobierno municipal no dudó en ningún momento a la hora de proponer este proyecto a Fundatur al tener conocimiento de que se estaba debatiendo un reparto de fondos económicos para proyectos de interés cultural y turístico», subrayan.
La decisión de Fundatur de colaborar en la mejora de las murallas «es un paso adelante» en el reconocimiento del incalculable valor de este bien y la importancia de que estén bien conservadas por interés de la población y los visitantes «y muy especialmente para garantizar que las generaciones futuras las recibirán de la misma manera que lo hemos hecho nosotros».
Por todo ello, el alcalde de Eivissa, Rafel Ruiz, en nombre de toda la Corporación Municipal, quiso ayer «dar las gracias de forma pública» a Fundatur, y muy especialmente a su presidenta, Carmen Matutes, «por la sensibilidad demostrada a la hora de evaluar este proyecto y apostar por su financiación».
El proyecto de conservación y mantenimiento de las murallas, presupuestado en 1,2 millones de euros supondrá una gran operación patrimonial que incluirá actuaciones para paliar las diferentes afectaciones que sufre la estructura defensiva: desde la eliminación de plantas y hierbas, pasando por la limpieza y tratamiento de patologías, la recuperación de muros y piedras dañados o la puesta en valor de espacios para el mejor conocimiento y difusión de los mismos.