La construcción de la interconexión eléctrica submarina entre las islas de Eivissa y Mallorca ha finalizado y en estos momentos ya está funcionando en periodo de pruebas, por lo que, a falta de unos trámites administrativos del Ministerio de Fomento, su puesta en marcha definitiva se realizará antes de este verano, según informaron ayer desde Red Eléctrica con motivo de la Junta General de Accionistas que se celebró en Madrid.
El doble enlace submarino, que ha contado con un presupuesto de 225 millones de euros, permitirá conectar el sistema eléctrico de las islas y acabar con el aislamiento eléctrico de Eivissa y Formentera, aunque, en el caso de la Pitiusa menor, esta interconexión no se culminará antes del 2019.
El cable que conecta Eivissa con Mallorca empezó a construirse el pasado mes de noviembre y cuenta con 118 kilómetros de tramo submarino, lo que lo convierte en el más largo del mundo en corriente alterna, además del más profundo dado que discurre por fondos marinos que alcanzan una profundidad de hasta 800 metros.
Ahorro anual
Eva Pagán, directora general de Transporte de Red Eléctrica, resaltó la importancia de esta infraestructura para garantizar el suministro y vertebrar el territorio al unir los dos subsistemas eléctricos diferenciados de las Baleares, Eivissa-Formentera y Mallorca-Menorca, y conectarlos al mercado eléctrico peninsular y al europeo.
Este servicio, implantado desde 2012 entre Mallorca y la Península, permitirá un ahorro anual de 30 millones de euros, así como la mejora de la seguridad del suministro, la reducción de emisiones de CO2 y una mejora de la eficiencia energética. Además, permitirá minimizar los problemas eléctricos de Eivissa y que cuando caiga un grupo de Gesa el suministro de energía siga llegando vía Mallorca, como explicó Eduardo Maynau, delegado regional de la compañía en Baleares.
En el caso de la futura interconexión entre Eivissa y Formentera, el proyecto está en estos momentos en tramitación y consistirá en la construcción de un doble enlace submarino de 33 kilómetros y 132 kilovatios que, según Maynau, evitará que se repitan incidentes como el ocurrido el pasado verano cuando el ancla de un barco rompió el cable que suministra electricidad a Formentera y provocó un apagón en la isla. La tramitación de este proyecto será larga y se ejecutará antes de tres años, por lo que la compañía ha realizado una inversión de 3 millones de euros en la mejora del viejo cableado de tan solo 30 kilovatios que hay ahora entre las Pitiuses