El Consell d'Eivissa inicia mañana los trabajos de sustitución de la señalización del segundo cinturón de ronda (E-20), que obligará a cortes parciales y totales de la vía durante los dos meses que durarán las obras, según anunció ayer la consellera insular de Mobilitat, Pepa Marí.
La carretera tiene una señalización «deficiente» que provoca problemas de orientación de los conductores, muchos de ellos turistas, y ponen en peligro la seguridad en el tránsito, explicó la consellera.
El proyecto
Los trabajos se realizarán en dos fases; la primera será del 20 de abril al 31 de mayo. Durante este periodo, de 8.00 a 20.00 horas la vía se cortará por tramos en un carril de cada de sentido y se dejará otro para la circulación. La segunda fase será del 1 al 17 de junio. En ese periodo se prevé el montaje de pórticos y banderolas en horario nocturno y se espera el corte total de la vía por tramos.
La carretera se dividirá en cuatro tramos para los que propondrá como ruta alternativa el desvío del tráfico por la E-10.
En cuanto a los cortes totales, Marí matizó que esperan que duren cuatro noches, una para instalar la señalización de cada uno de los tramos.
Además, reconoció que «puede haber más afección» porque ya estarán abiertas las discotecas, por lo que solicitarán la ayuda de la Policía Local de Vila para esos días.
La consellera insular explicó que, aunque han estudiado hacerlo fuera de temporada, «es una obra muy importante para aumentar la seguridad de cara a los turistas», por lo que se ha asumido el riesgo de hacerlo en los meses con presencia de visitantes.
Presupuesto
Las obras salieron a licitación por 1,2 millones de euros y finalmente fueron adjudicadas por 732.760 euros a la empresa Aceinsa Movilidad S.A.
Las actuaciones consistirán en la instalación de nuevos paneles de señalización direccional, diversos pórticos y banderolas, y la adecuación de los sistemas de contención, con el objetivo es mejorar la comodidad y seguridad de los usuarios, según explicó la responsable de Mobilitat de Eivissa. Además, por primera vez los carteles de la red insular de carreteras incluirán la señalización de Patrimonio Mundial de Dalt Vila.
La carretera fue construida por el Govern balear, que terminó las obras en 2005 pero no traspasó la titularidad al Consell d' Eivissa hasta 2015.