Unas 150 personas participaron ayer en la manifestación del 1 de Mayo en la que, bajo el lema «Contra la pobreza salarial y social, trabajo y derechos», recorrieron la avenida de Espanya de Vila hasta el parque Reina Sofía con la participación de los tres sindicatos organizadores CCOO, UGT y STEI, así como diferentes dirigentes socialistas, Podem y Guanyem.
Fernando Fernández, presidente de la gestora de UGT en Eivissa, reclamó en su alegato final medidas para aumentar la calidad del empleo como el aumento del salario mínimo o la implantación de una prestación para todos los desempleados.
Según señaló Fernández, el trabajo actual es «precario y pobre» y puso como ejemplo el hecho de que 3 de cada 10 contratos sean inferiores a una semana de duración.
Menos teatro
A nivel insular, pidió al Consell «menos teatro y más acción» y la puesta en marcha de proyectos «que no se pueden discutir» como el emisario de Talamanca, la carretera de Santa Eulària o las depuradoras y una solución a la falta de agua.
Por su parte, la secretaria de Organización del sindicato Comisiones Obreras (CCOO) en Eivissa y Formentera, Consuelo López, exigió la derogación de las diferentes reformas laborales que «tanto daño han ocasionado a los trabajadores» y pidió la creación de más empleo de calidad que no esté exclusivamente basado en «el modelo de sol y playa».
López también quiso «romper una lanza» en favor de las camareras de piso para que se puedan jubilar a los 60 años o con 25 años de servicio y denunció la fuerte carga de trabajo que soportan y que les provocan importantes consecuencias físicas.
Pere Lomas, portavoz del STEI en las Pitiüses, abogó por trabajar en «la recuperación de lo que la crisis nos ha quitado» y recordó que el Día del Trabajador es también el reconocimiento a la labor de «mucha gente que ha luchado por los actuales derechos laborales».