Ayer al mediodía Jesús era un pueblo diferente, distinto al de los últimos seis meses. Y muy contento. Sobre todo sus comerciantes, que con la apertura de la travesía han visto cómo la gente ha vuelto a entrar a sus establecimientos. El caso más claro es el de la pastelería Mediterránea, donde a las doce ya no quedaba pan del día. «Por la mañana temprano ya ha venido mucha gente; tendremos que hacer un pedido doble para el jueves», señalaba una de las dos dependientas, que ayer estaban exultantes por que el tráfico volviera a fluir por el centro del pueblo.
En la papelería y administración de lotería Es Cantó también mostraban una gran sonrisa y entre sus clientes no se hablada de otra cosa que no fuera la renovada vía de entrada al pueblo. Alguno de ellos, sin embargo, reclamaba que las administraciones se hicieran cargo del arreglo de las calles por las que se ha desviado el tráfico durante los últimos meses para acceder al centro urbano y que han quedado muy maltrechas por el paso, sobre todo, de los camiones.
Otra vecina, en este caso del barrio de Can Ramon, reclama que se mantenga la pequeña rotonda de Can Palau que se instaló en la carretera de Santa Eulària para mejorar el tráfico en uno de los cruces con más accidentes de la vía.
Sin embargo, si algún inconveniente han encontrado los vecinos de Jesús al nuevo trazado de la travesía es su ‘estrechez'. Según el proyecto, la calzada cuenta con dos carriles de tres metros de ancho cada uno además de dos aceras de 1,5 metros y un carril bici de 2,5 metros separado de la calzada por un espacio de un metro donde se plantarán árboles.
La consellera de Mobilitat, Pepa Marí, aseguró ayer que entiende que la gente se «decepcione» al ver que los carriles de la vía son estrechos, pero recordó que este proyecto está destinado a «pacificar» el pueblo y a limitar el tráfico, y no a aumentar su fluidez. Para ello se construirá la variante, cuyas obras podrían empezar a final de año o a principios de 2017, según anunció la consellera.
LA NOTA
Marí cree que fue «un error» del PP iniciar la travesía antes que la variante
La consellera de Mobilitat, Pepa Marí, aseguró ayer que ha sido «un error» reformar el acceso a Jesús antes de ejecutar el proyecto de la variante. Marí recordó que el proyecto no lo comenzó el actual equipo de gobierno, sino el anterior, y que se tomó la decisión de iniciarlo porque solucionaba otros problemas como tuberías de fecales y el soterramiento de tendidos eléctricos. «Ahora no estamos a tiempo de valorarlo, la carretera está abierta, y es de lo que nos alegramos», señaló Marí.
Según explicó, se ha realizado más obra «debajo que encima», en relación a las canalizaciones y tendidos eléctricos y justificó los retrasos «por hallazgos arqueológicos y por una modificación del proyecto».
La consellera celebró que el acceso «por fin está abierto» al tráfico rodado y quiso «agradecer a los vecinos la paciencia que han tenido». También recordó las obras continuarán las próximas semanas con la construcción de las aceras y del carril bici «para que en un par de semanas quede en perfecto estado de revista».