La economía pitiusa ha crecido un 39,4 por ciento del año 2000 al 2012 pero este incremento económico no se ha traducido en un mayor bienestar de los ciudadanos de las Pitiüses. Este es el resultado de un estudio realizado por la Fundación Impulsa que promueve la CAEB y que tiene entre sus socios a dos empresas de Eivissa.
El economista Toni Riera, director de esta fundación, explicó que el hecho de que el crecimiento económico no se traduzca en una mejora del bienestar de los ciudadanos se debe, sobre todo, a la pérdida de competitividad de la economía. En un encuentro con empresarios y algunos medios de comunicación, Riera puso de ejemplo que la falta de determinadas cualificaciones laborales supone una merma para la competitividad de Eivissa y Formentera, al igual que la falta de inversión en I+D.
La Fundación Impulsa ha analizado muchas variantes de la economía pitiusa y, por primera vez, ha podido valorar la aportación de cada municipio al PIB de la isla. Según los estudios de esta fundación, en el año 2014 la economía ibicenca generó 2.925 millones de euros, con especial incidencia del sector servicios, que aporta el 89,4 por ciento del PIB insular. La capital ibicenca, con 1.447 millones de euros, es el municipio que más aporta a la economía isleña, seguida por Santa Eulària, con 568 millones, y Sant Josep, con 467 millones.
El director de la Fundación Impulsa también adelantó que el PIB registrado el pasado año en Eivissa y Formentera fue del 3,5 por ciento, por encima del 2,9 por ciento generado en el total de Balears. De nuevo, la economía Pitiüsa es el motor de Balears, como ocurriese en años anteriores. Sin embargo, Balears se encuentra en el puesto 176 del ránking de bienestar de las regiones europeas, muy por debajo de la media de la Unión Europea.