Josefa Reverter, la mujer de 94 años condenada al desahucio en Vila después de que su casera le haya aumentado el alquiler de 300 a 800 euros mensuales, se alojará con una de sus hijas a la espera de que se le asigne plaza para una de las residencias de la isla, según indicó el gabinete de prensa del Consell Insular d'Eivissa.
Desde la máxima institución apuntaron que este aumento en el alquiler «es éticamente reprobable pero perfectamente legal», por lo que no disponen de herramientas para evitar que abandone la casa en la que ha residido los últimos 16 años.
Según indican desde el Consell, evaluadores de Dependencia visitaron hace dos semanas a esta mujer y actualmente se está preparando el correspondiente informe en el que se valora su grado de dependencia. «Todo apunta a que se le adjudicará una dependencia de grado II o III, con lo que tendría derecho a un alojamiento residencial», precisaron desde el Consell d'Eivissa. Cuando se le asigne, entrará en el circuito de dependencia y podrá optar a una plaza en las residencias de Can Blai, Sa Serra, Reina Sofía o Cas Serres, puntualizaron estas mismas fuentes.
Desde el departamento de Benestar Social, que dirige Lydia Jurado, contactaron con los tres hijos de la mujer afectada por el alquiler abusivo «para asegurarnos que tiene una red de apoyo familiar», indicaron, «y una hija la acogerá durante el impasse de días hasta que se le asigne una plaza».
La consellera Lydia Jurado manifestó al respecto que «es una nueva muestra de las situaciones que provoca la especulación y la usura en la vivienda que sufre Eivissa», y denunció que «el legítimo deseo» de ganar un dinero con el alquiler de alguna propiedad «no debería acabar derivando en auténticos dramas familiares de los que salen perdiendo las personas más vulnerables».
En este sentido, desde la Conselleria de Benestar Social se comprometieron a «actuar en todas estas situaciones» y hacer «todo lo que esté en nuestra mano para que nadie quede en la calle». «No podemos ‘ponerle una casa' a cada ciudadano, pero sí intentar encontrar soluciones a cada caso entre todos», puntualizaron desde el Consell d'Eivissa.