Algunos establecimientos del puerto de Vila siguen teniendo en plantilla a personas que se dedican a publicitar sus negocios a la gente que camina por la calle a pesar de la prohibición del Ayuntamiento de Eivissa al desarrollo de esta actividad.
Durante esta temporada, la Policía Local ha interpuesto varias denuncias a locales por tener personal no autorizado: los popularmente conocidos como ‘ticketeros', que se dedican a vender entradas a locales de ocio, y los llamados ‘ganchos', que abordan a las personas que pasean por el puerto para ofrecerles los servicios del negocio donde trabajan.
Las molestias que causaban los oficialmente denominados agentes de publicidad dinámica hicieron que el Ayuntamiento decidiera no autorizar sus licencias a partir de esta temporada y modificar la ordenanza de publicidad vigente para prohibir esta actividad tanto en las calles de la ciudad como en las terrazas de los locales.
Incumplimientos
Según señalaron desde el Ayuntamiento, la decisión de no autorizar a los ‘ticketeros' los permisos para realizar esta actividad se debe a los múltiples incumplimientos de la ordenanza detectados el año pasado pese a las numerosas advertencias por parte de la Policía Local.
La Policía realizó precisamente hace unos días una campaña de control en el puerto de Vila que acabó con un total de siete denuncias a personas que trabajan en bares y restaurantes y que estaban ofreciendo consumiciones a las personas que paseaban por los andenes. Unos controles que, como señalaron desde el Ayuntamiento, no son «acciones puntuales» sino que forman parte de una serie de inspecciones que se seguirán realizando durante todo el verano.
Las sanciones por tener personal no autorizado en los establecimientos están consideradas ‘graves' y prevén multas desde los 600 hasta los 6.000 euros. Asimismo, pueden comportar la retirada de la licencia de ocupación de vía pública al establecimiento denunciado durante un periodo de seis meses.