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El drama de los refugiados llega a las costas de Eivissa para agitar conciencias

Instante en el que los activistas llegan a la orilla de Platja d’en Bossa durante la representación sobre el drama de los refugiados. | Toni Escobar

| Eivissa |

Un grupo de activistas de la iniciativa ciudadana SOS Ayuda a Refugiados Ibiza sacudió ayer las conciencias de los veraneantes de Platja d'en Bossa tras representar la tragedia constante que padecen los refugiados que tratan de cruzar el Mediterráneo huyendo de la guerra en Siria. La performance, que tuvo lugar por espacio de media hora al final de Platja d'en Bossa, se celebró en el marco del Día Mundial del Refugiado y no dejó indiferente a ningún bañista.
Los activistas, tras representar la angustiosa lucha de los refugiados contra el mar en busca de la libertad, exigieron mediante un manifiesto «la apertura de fronteras en Europa» y denunciaron «la actual situación de los desplazados por la guerra, el terrorismo y la extrema miseria». Entre los participantes destacó la presencia del diputado autonómico por Podemos Aitor Morrás.

A través de actividades, esta ONG, está tratando de que la población ibicenca «pueda pasar de ser una simple espectadora de esta desgracia a una activa voluntaria a través de la acción local y directa».
SOS Ayuda Refugiados Ibiza envió el pasado 15 de junio más de 2.500 kilos de material de ayuda a campos de refugiados de Grecia, principalmente comida, medicinas y artículos para bebés. Cientos de voluntarios de la isla han dedicado semanas a recoger, clasificar, empaquetar, embalar y etiquetar el material.

Según la ONG, «todos juntos han hecho posible» el envío de más de 180 litros de aceite, más de 500 latas de atún, 300 latas de sardinas, 70 kg de leche en polvo, más de 130 kg de azúcar, más 1.800 bolsas de té, 38 kg de cuscús, más de 4.000 pañales, 12 portabebés, 4 carritos de bebés, sacos de dormir y 7 cajas llenas de medicamentos y material sanitario. Para SOS Ayuda Refugiados, «es obligación de los gobiernos corregir esta lamentable situación urgentemente», y también es responsabilidad «de cada uno de nosotros» seguir «actuando y presionando» para que eso suceda». «No podemos volver a mirar hacia otro lado», subrayan.

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