El soterramiento de la futura línea de alta tensión que unirá las subestaciones de Sant Antoni y Torrent multiplicaría por diez el coste del proyecto, presupuestado en 17 millones de euros, según cuantificó Eduardo Maynau, delegado regional en Balears de Red Eléctrica.
Soterrar la línea es la principal reivindicación de vecinos y las diferentes instituciones locales desde que se conoció el trazado con el objetivo de proteger la zona de alto valor ecológico por donde discurrirá. A pesar de ello, Maynau recalcó que el trazado de esta línea de 10 kilómetros de longitud, que atravesará los términos municipales de Sant Antoni y Santa Eulària y en su mayoría será de tendido aéreo, era «el único viable» de acuerdo a una serie de criterios técnicos y económicos consensuado por el Gobierno central y las comunidades autónomas. «Nosotros nos limitamos a cumplir con la planificación eléctrica definida por el Ministerio y en la que participan las comunidades autónomas», señaló.
Negociar los cambios
El proyecto de hecho está incluido en la planificación eléctrica para el periodo 2015-2020 aprobado por el Consejo de Ministros en octubre de 2015 y en el Plan Director Sectorial Energético de las Balears, por lo que el Govern balear deberá mediar ante Madrid para lograr modificar el trazado. Si la administración autonómica finalmente llega a un acuerdo con el Gobierno central la línea de alta tensión se llevaría a cabo respetando los nuevos parámetros.
El delegado regional de Red Eléctrica recordó por otra parte que el proyecto inicial cumple también con el reglamento de líneas de alta tensión que limita la distancia mínima entre el cableado y las viviendas. «El proyecto incluso multiplica la distancia por tres para no afectar a las viviendas, a pesar de lo complicado que es hacerlo en Ibiza por sus características de dispersión», argumentó.
No obstante, faltan entre dos y tres años para que el proyecto se haga realidad. El jueves acabó el plazo para presentar alegaciones al proyecto, finalmente unas 5.000 en total, pero todavía queda por delante otra serie de trámites como la obtención de la autorización ambiental, que deberá conceder el Govern balear, así como la autorización administrativa.
El conseller balear de Territori, Marc Pons, se comprometió esta semana a reunirse con los responsables de Red Eléctrica para analizar el proyecto. La intención del Govern balear es elaborar una alternativa al proyecto actual en el plazo de dos meses y mantener una reunión con el secretario de Estado de Energía, Alberto Nadal para presentarle la nueva propuesta de trazado de la línea.
E L A P U N T E
La amenaza del gran apagón si no se construye la nueva línea
Red Eléctrica hace hincapié en la necesidad de construir una nueva línea de alta tensión para abastecer la creciente demanda energética de la parte oeste de la isla.
Según explicó el delegado regional de la compañía, si no se construyera una nueva línea «podría haber graves problemas en un horizonte no muy lejano», que dató en unos tres años.
Ahora mismo hay dos líneas eléctricas que van a Sant Antoni pero si una de ellas se desconectara por alguna avería, la otra sufriría una sobrecarga del 120 por ciento y dejaría de funcionar por motivos de seguridad para evitar incidentes mayores. «Esto ocasionaría un apagón de varias horas en la zona oeste y norte de la isla de reposición compleja», argumentó Eduardo Maynau, quien recordó además las consecuencias que esta situación tendría para la economía, el turismo y la imagen de la isla.