Los dos imanes de nacionalidad marroquí detenidos en Ibiza este martes por la Guardia Civil por enaltecimiento y colaboración con la organización terrorista Daesh fueron ya arrestados en 2010 acusados de golpear con varas a una docena de alumnos de una escuela árabe.
Aunque el caso fue archivado por falta de pruebas en enero de 2011, el Juzgado de Instrucción número 4 de Ibiza avisó entonces que se podría reabrir si volvía a recabar información contra estos imanes de Sant Antoni que responden a las iniciales A.E.M. y J.R., de 31 y 35 años. El primero reconoció que usaba una vara ligera pero dijo que nunca había golpeado a ningún niño.
La investigación de 2010 la inició la Policía Local y luego se sumó el Equipo Mujer-Menor de la Guardia Civil (Emume).
La detención de ambos se llevó a cabo después de que varios maestros de colegios del municipio observaran que una docena de niños que acudían a una escuela coránica de cultura árabe en la que impartían enseñanza presentaban heridas en antebrazos y otras partes visibles de su cuerpo.
Las señales eran longitudinales y la Guardia Civil las atribuyó a reiterados golpes con varas en los brazos, espaldas y también en la cabeza de los menores. No obstante, tras la detención de ambos imanes, los investigadores se encontraron con grandes reticencias de los padres de los niños, ya que no quisieron denunciar los presuntos malos tratos e incluso llegaron a encuadrar estos hechos en la normal relación entre maestro y alumno.
Yihadismo en España
Los investigadores del Real Instituto Elcano Fernando Reinares y Carola García-Calvo han documentado en su estudio ‘Estado Islámico en España' que el 53,3% de los detenidos por su relación con el yihadismo entre junio de 2013 y mayo de 2016 fueron radicalizados en el lugar de culto.
«Los lugares de culto y centros culturales islámicos han sido, en España, ámbitos utilizados para la captación y, en menor medida, radicalización de seguidores y miembros de Estado Islámico», señalaban los investigadores, que destacaban el caso de una red activa en la Barriada del Príncipe Alfonso, en Ceuta.
El último caso documentado por los investigadores del Elcano es uno en la mezquita de la M-30 en Madrid, en 2011, donde miembros de la Brigada Al Andalus hicieron uso de dependencias del centro cultural islámico –y también de espacios al aire libre en otros lugares– para llevar a cabo actividades de captación y radicalización.
Desde 2015, año en el que se elevó a 4 el Nivel de Alerta Antiterrorista, se han detenido en España a 156 personas relacionadas con el yihadismo. En este marco, el Ministerio del Interior ha intensificado la apelación a la colaboración ciudadana ante un riesgo alto pero aún menor que en Francia, Alemania, Reino Unido y Bélgica.
Entre los ‘puntos calientes' sobre los que se mantiene una especial vigilancia se encuentran los entornos de las 1.200 mezquitas y lugares de cultos para prevenir mensajes que inciten al odio y puedan suponer un potencial riesgo para la seguridad.