La empresa que administra los servicios de playa, aparcamientos, restaurantes y alquileres de las playas de ses Salines y es Cavallet, Ibifor, apuesta por alargar la temporada turística. Para ello, ha solicitado al Ayuntamiento de Sant Josep que modifique el pliego del contrato de las concesiones de playas para «obligar» las empresas adjudicatarias a prestar sus servicios durante más meses, consiguiendo así atraer turistas en los extremos de la temporada.
Según el gerente de Ibifor, Joan Cardona, «no hay voluntad política» para conseguir desestacionalizar el turismo. «Hablando una vez con el Ayuntamiento de Sant Josep les pedí que alargaran la temporada. Me dijeron, ¿cómo lo hacemos? Es fácil. Les dije, ¿cuántas licencias dais a negocios de temporada? Me dijeron que un montón. Pues obligad a estas empresas concesionarias a que tengan abierto de tal fecha a tal fecha. La respuesta es que no es rentable. Pero es que ellos se encargarán de que sea rentable, les dije. Si tuvieran que abrir del 1 de abril al 31 de octubre o al 15 de noviembre estas personas se ocuparán de hacer cosas para atraer clientes en los meses más flojos», explica el responsable de Ibifor, quien añade que las administraciones «deben trabajar en invierno» para conseguir más conexiones aéreas con la isla en temporada baja.
Según Cardona, «todo se enfoca al mes de agosto», cuando carreteras, restaurantes y playas «están saturadas». «Así no podemos ofrecer un buen servicio, la gente no encuentra aquello que compró en su momento y no damos buena imagen al exterior», lamenta. «Es una pena –añade Cardona– porque no sabemos vender el buen tiempo antes y después de los meses fuertes».
El portavoz de la empresa administradora en las playas del Parque Natural tampoco ve con buenos ojos el método empleado este año por el ayuntamiento para acotar el espacio de los lotes, por medio de cintas de color naranja.
Aunque esta fórmula –y la contratación de personal de seguridad– ha impedido que los vendedores ambulantes ofrezcan sus productos a los clientes de los establecimientos, Cardona denuncia que «es lamentable que en una playa tengamos que empezar a meter cuadritos con cintas de color naranja». Asimismo, asegura que los restaurantes de ses Salines y es Cavallet han cumplido «al 100 por 100» tanto las tarifas como el volumen de los elementos exigidos por contrato por el Consistorio portmanyí.
Aumenta el intrusismo
Desde Ibifor también exigen poner coto al intrusismo, que en opinión de Cardona «se ha incrementado una barbaridad» este verano: «Este año cualquier persona a la que se le ha ocurrido que podía vender cualquier cosa lo ha vendido en las Salinas y han trabajado a sus anchas porque nadie les ha dicho absolutamente nada. Es una pura vergüenza; haciendo en la misma playa, con arena, mojitos y caipiriñas, bocadillos, con una higiene lamentable».
Pero no todo ha resultado perverso este verano en las playas del Parque Natural. Joan Cardona admite que la temporada ha sido «una de las mejores que ha habido y se han batido récords en todos los conceptos, también en facturación».