Los representantes sindicales de la Policía Local del Ayuntamiento de Vila (UGT, Comisiones Obreras, SPPME y USO) denunciaron ayer las «barbaridades que está cometiendo el gobierno municipal» en contra de los derechos de los trabajadores. En un comunicado, los sindicatos aseguran que la Jefatura de la Policía está obligando a los agentes a ir a trabajar en sus días libres, los llaman en plenas fiestas y les dicen que tienen que ir a trabajar a la fuerza. «Para asegurar la obediencia de los trabajadores no tienen ningún pudor en amenazar de manera velada con abrir expedientes disciplinarios a todos aquellos que se atrevan a desobedecerles y pasar su día libre en casa. No dudan en amedrentar a los agentes para poder celebrar carreras deportivas, mercados medievales y todo tipo de eventos lúdicos».
En su nota los sindicatos relatan que al pedir explicaciones de los mandos reciben las siguientes respuestas: «Esto es lo que hay, hacen falta policías para los eventos previstos y si no os gusta ya sabéis donde están los juzgados». También les dicen: «Si no queréis hacer las horas extras por las buenas las haréis por las malas».
«Con unas formas más propias de un tirano que de un representante de la ley esta Jefatura no ha tenido el menor impedimento moral en sacrificar tanto los derechos como la vida privada de sus trabajadores», señalan los sindicatos en la nota que hicieron llegar ayer a este periódico.
Según los representantes sindicales, lo que ocurre en la Policía de Vila está obligando a los agentes a recurrir a los tribunales «porque sienten que se están vulnerando sus derechos como trabajadores».
Los agentes locales lamentan que la Jefatura de la Policía Local de Ibiza no utilice «el mismo esfuerzo, tiempo, ingenio e interés en buscar una solución a las muchas reivindicaciones de los trabajadores en lugar de emplearlo en buscar maneras de ejercer su autoridad con mano de hierro, amedrentando a los trabajadores, amenazándoles con expedientes y retándolos a llevarlos a los juzgados». En la nota dejan claro que los agentes acudieron a cubrir las procesiones de Semana Santa por un sentido de la responsabilidad y de profesionalidad. «Los ciudadanos no tienen culpa y no han de sufrir las consecuencias de que un jefe de Policía y un equipo de gobierno que no tienen capacidad ni inteligencia para buscar una salida del conflicto», dicen.