«Había mucho humo y escuchamos a la pequeña llorando y gritando: ¡Fuego, un incendio! Los vecinos bajamos y algunos empezaron a apagar las llamas con extintores. Ha sido un horror. Estamos todos bien, pero el susto ha sido tremendo». Así narraba Mónica los momentos de tensión y nerviosismo sufridos ayer en el número 5 de la calle Suiza de Sant Antoni.
La alarma saltaba minutos después de las 13 horas. Apenas dos horas después, la menor quedaba bajo la tutela del Policía Local de menores de Sant Antoni, mientras que la madre era detenida por posesión de drogas.
La pequeña de 9 años se encontraba sola cuando un cortocircuito dio paso a un incendio y a una pequeña explosión. Afortunadamente, cuando el falso techo se vino abajo la niña ya había escapado de las llamas que prendían en el pequeño habitáculo de unos tres metros cuadrados donde vivía con su madre. Los vecinos, extintor en mano, lograron controlar las llamas hasta la llegada de la primera dotación de bomberos. En cuestión de minutos la calle era tomada por bomberos, Policía Local de Sant Antoni, Guardia Civil y dos ambulancias del 061. Hasta el escenario del siniestro también llegaban el alcalde Pep Tur ‘Cires', acompañado por los tenientes de alcalde, Juanjo Ferrer y Aída Alcaraz.
Infravivienda y drogas
Una vez extinguidas las llamas, los bomberos retiraron enseres como un colchón y varias colchas antes de proceder a la ventilación de la infravivienda habilitada en un lateral de un garaje. «El fuego ha generado mucho humo porque había una gran acumulación de material inflamable como textiles, acrílicos y muchos papeles, a pesar de las reducidas dimensiones de la habitación», apuntó el jefe de Bomberos, Miguel Sevilla.
Los propietarios del inmueble señalaron estar muy afectados por el suceso, pero rehusaron hacer más declaraciones.
En la habitación, habitada tras levantar una pared en un lateral del bajo, únicamente había espacio para una litera, una minicocina y un ventilador que hacía las funciones de extractor. En este habitáculo vivían la pequeña y su madre. Según explicaron los vecinos, la mujer «había salido a realizar un recado». Minutos después llegaba la madre, que tuvo que ser atendida por los equipos de emergencias tras sufrir un ataque de ansiedad.
En la inspección ocular del escenario los agentes localizaron varias cantidades de hachís y marihuana, que fue intervenida por la Guardia Civil de Sant Antoni.
La calle se convirtió en un hervidero de vecinos que acudían para observar lo sucedido. El agente de menores se hizo cargo de la pequeña, mientras que la madre era trasladada a dependencias de la Guardia Civil.
La concejal de Governació, Aída Alcaraz, apuntó que el Ayuntamiento estaba recabando toda la información sobre la situación en que se encontraba la familia. La pequeña quedó bajo la supervisión de los Servicios Sociales y la Guardia Civil se ha hecho cargo de la investigación y dio traslado de los hechos a la Fiscalía de Menores.
LA NOTA
Una habitación en un garaje
Cuando los servicios de emergencias se desplazaron al número 5 de la calle Suiza acudían para atender un incendio, pero tras sofocar las llamas afloró lo que apunta a un nuevo caso de vivienda ilegal en condiciones infrahumanas. La habitación-casa era el resultado de alzar una pared en el interior de un garaje.
En los poco más de tres metros cuadrados había una litera, dos armarios y una cocina con un microondas. Todos los aparatos eléctricos estaban conectados a una única base, punto donde habría empezado el fuego.