Unos 300 alumnos del instituto Santa Maria de Vila, pertenecientes a los cinco grupos de Primero de la ESO, cinco más de Segundo y tres de Tercero, se reincorporan hoy a las clases tras haber perdido tres días lectivos por la Selectividad.
La pruebas de acceso a la Universidad se desarrollan tradicionalmente y por sistema rotatorio en diferentes centros escolares de la isla, en lugar de celebrarse, como sucede en otros territorios, en las sedes universitarias u otros espacios habilitados para tal fin. Esta decisión, según fuentes de la UIB consultadas por este periódico, se adopta desde la Conselleria d'Educació del Govern balear.
El año pasado los exámenes se llevaron a cabo en el instituto sa Colomina y este año ha tocado en el IES Santa Maria, cuyo equipo directivo se ha visto obligado a suspender las clases de los tres primeros cursos de la ESO para dar cabida a los 400 estudiantes que desde el martes se han enfrentado a la nueva Evaluación de Bachillerato para el Acceso a la Universidad (EBAU). Los adolescentes se distribuyeron en una quincena de aulas, ademas de otros espacios como el salón de actos y el gimnasio, donde se habilitaron 140 pupitres.
La directora del centro, María Teresa Marí, reconoce que «se decidió» enviar a casa a los grupos de 1º 2º y 3º «porque eran más numerosos» que los mayores y porque «no había bastantes sillas y mesas» para albergar la Selectividad. «Los alumnos de Cuarto y los de Bachillerato han hecho clases con las cuatro sillas que nos quedaban y molestando a los que estaban haciendo los exámenes», apuntó Marí, quien no obstante aseguró que en el centro no se han recibido quejas por parte de padres o alumnos por los tres días de vacaciones forzosas de cerca de 300 estudiantes.
Este periódico, sin embargo, ha recabado las quejas de una madre que pide a la administración competente que habilite otras instalaciones para absorber este tipo de pruebas para no afectar a alumnos «en pleno fin de curso y con los exámenes finales a la vuelta de la esquina». «Por no hablar de los padres que no tienen la suerte de poder llevarse a sus hijos de 12 años al trabajo o dejarlos con algún familiar, que no tienen más opción que dejarles solos durante tres días o pedir vacaciones», argumenta.
Quejas de docentes
Ayer finalizó en el Archipiélago balear la Evaluación de Bachillerato para el Acceso a la Universidad (EBAU) y la exdiputada y docente ibicenca, Marián Suárez, expresó a través de las redes sociales su malestar por el hecho de que «ningún profesor de las islas menores», según explicó, participe en el proceso de corrección de los exámenes. «Que pensaba yo que hoy terminan los exámenes de Selectividad y empiezan las correcciones y que me resulta realmente extraño que ningún profesor/a de las islas menores haya sido elegido por la Conselleria para hacer esta tarea. Creo que no soy la única que espera una explicación», indicó la profesora.