Tres horas después de entrar en funcionamiento, a las 12 y 10 del mediodía, la nueva línea de autobús que, desde ayer, conecta los aparcamientos disuasorios de es Gorg y GESA con el centro de Vila y Puig d'en Valls recibió su primer pasajero.
El usuario que estrenó el servicio fue Toni Ferrer, un vecino de Santa Eulària que dejó su coche aparcado en la zona de es Gorg y, acto seguido, se dirigió a la parada para coger el autobús que le llevara al centro de Vila. Bajo un sol de justicia de junio, Toni esperó unos minutos en uno de los tres bancos que se han instalado para hacer la espera más llevadera. Usuario habitual de los aparcamientos disuasorios de Vila, llenos hasta la bandera en esta época del año, se mostraba encantado por la puesta en marcha de este nuevo servicio aunque se quejaba de que todavía no hubiera «una parada de autobús como Dios manda».
De momento, las paradas de GESA y es Gorg están señalizada únicamente con una líneas de pintura amarilla en el suelo aunque, según señalaron desde el Ayuntamiento, la intención es instalar marquesinas en estos dos puntos en los próximos días para resguardar a los pasajeros del calor durante las esperas de unos quince minutos como máximo.
También se estrenaba Juan Jesús, el conductor de uno de los dos microbuses que hacen este recorrido circular que dura, en total, unos 25 minutos desde que sale de es Gorg hasta que regresa al mismo punto después de hacer un total de 7 paradas en el puerto de Vila, Bartomeu de Rosselló, el aparcamiento de GESA, en dos puntos de Puig d'en Valls, es Raspallar y la zona comercial de s'Olivera de 9 a 14,15 horas y de 17 a 21,15 horas durante los meses de verano.
El microbús hizo el recorrido durante la mañana sin encontrar más usuarios, ni siquiera en el centro de la ciudad. Únicamente en la parada del puerto, frente a las barcas de Formentera, un par de turistas despistados preguntaron al conductor por el recorrido del autobús pero rehusaron subir cuando supieron su destino.
Recién llegado a Ibiza, este conductor granadino ya comentaba la intensidad del tráfico en las carreteras de la isla: «Me han dicho que en julio y en agosto es lo peor», señalaba Juan Jesús, quien después de hacer referencia a las malas prácticas al volante de los conductores en la isla, entre ellas, la poca costumbre de poner los intermitentes, daba su veredicto sobre el tráfico en Ibiza: «Si se utilizara más transporte público, iría mejor».