Un día después del pleno municipal del Ayuntamiento de Vila en el que el concejal de Benestar Social puso en duda la legitimidad de las firmas recogidas contra el futuro albergue para personas sin hogar, la Asociación de Vecinos del Eixample Nou ha acusado a Joan Ribas de «despreciar» la voluntad mayoritaria de los residentes y usuarios del barrio.
Ribas aseguró que solo un tercio de las casi 16.000 firmas presentadas por la asociación en las dependencias municipales del Cetis corresponden a personas empadronadas en la zona del Eixample Nou, compuesta por los barrios de es Llimoners, es Palmer, sa Colomina, Can Bellet y sa Real.
El presidente de la asociación vecinal, José Antonio Riera, reprochó a Ribas sus declaraciones y le respondió que, para firmar en contra del albergue, no era necesario estar empadronado en el barrio, un requisito que sí era imprescindible para poder votar en la consulta ciudadana que organizaron los vecinos el pasado 8 de abril y que arrojó un resultado de 349 votos en contra del albergue de un total de 353.
Los vecinos del Eixample Nou recuerdan además que todas las personas que no presentaron la documentación que probaba que residían en el barrio o que tenían algún comercio en la zona se les prohibió votar. A cambio, se les invitó a participar en la recogida de firmas que empezó el año pasado cuando Vila anunció los planes para el barrio y a la que podía sumarse cualquier persona que, aunque no residiera en el barrio, fuera usuaria y estuviera afectada por el proyecto.
«El Ayuntamiento desprecia los resultados porque no han sido los que esperaban: una victoria absoluta nuestra. Hay gente que está a favor del albergue pero la gran mayoría de vecinos no lo ve claro», afirmó José Vicente Riera.
Respecto al anuncio efectuado por Ribas de convocar reuniones de pequeños grupos para explicar el proyecto tras el verano, el presidente de los vecinos señaló que asistirán «siempre que nos inviten para dialogar y no para informarnos de unos hechos consumados».
Riera destacó la inquietud que existe entre los vecinos del futuro albergue, que se construirá en la calle Vicent Serra, tras conocer que el viejo retén de la Policía Local donde se iba a instalar el albergue se demolerá finalmente para construir un nuevo edificio. «Las cosas no están muy claras cuando primero nos dicen que el edificio reúne todas las condiciones y, de la noche a la mañana, presentan un nuevo proyecto para tumbarlo», añadió.