El cielo de la playa de ses Figueretes volvió a pintarse de colores un año más para despedir las fiestas del barrio. Más de una hora antes del inicio del espectáculo, muchas familias ya esperaban en la playa el inicio de los fuegos artificiales. A la medianoche comenzó un espectáculo pirotécnico a cargo de la empresa Jocs d'Artifici Europla en el que se lanzaron 150 kilos de pólvora desde el espigón de ses Figueretes y el islote de ses Rates, coordinados por un sistema digital que permitió trazar bellos dibujos de colores sobre la ciudad.
Centenares de personas se congregaron frente al mar (los más atrevidos, incluso, se bañaron) para disfrutar de este castillo de fuegos artificiales que tuvo un duración de 10 minutos, cinco menos de lo previsto, y que desató una ovación al acabar acompañada de algún que otro silbido de quienes querían más.
El espectáculo, con un presupuesto de 19.400 euros, incluyó un variado repertorio pirotécnico que incluyó fuegos artificales acuáticos, kamuros dorados, figuras de corazones, smiles, espirales, intermitentes y lentejuelas.
Antes de que los fuegos dieran comienzo, el grupo Canallas del Guateque amenizó la velada junto a la playa para poner punto final a un día repleto de actividades para todos los públicos.