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Día grande de Sant Agustí

El día grande de Sant Agustí d'es Vedrà

La parroquia celebró la misa seguida de procesión y baile con la Colla des Vedrà

Jóvenes de la Colla des Vedrà acompañando al santo patrón en procesión. | Marcelo Sastre

| Eivissa |

La amenaza de lluvia de la tarde de ayer finalmente acabó en nubes de paso y el día grande de Sant Agustí pudo celebrarse por todo lo alto a la salida de la parroquia de este pueblo.

Hacia las 19.00 horas daba comienzo la misa oficiada por el obispo Vicente Juan Segura. En su homilía llamaba a la hermandad y alababa al pueblo de San Agustín por ser ejemplar en su buen hacer. El Coro parroquial recitó Goigs de Sant Agustí y otros temas para acompañar el oficio.

Tras ello, los feligreses acudían a comulgar. La afluencia de gente en la iglesia fue extraordinaria y en la plaza todavía había más gente esperando la salida del santo patrón. Hacia las 20.00 horas de la tarde la misa concluyó y sacaron a los santos a procesión. Los jóvenes del pueblo que justo acabaron el catecismo fueron los encargados de situarse en las primeras filas y marcar el paso para llevar a a Sant Francesc y Sant Josep. Detrás de ellos la figura de la Virgen María y Jesucristo y en último lugar el santo patrón San Agustín, seguido por el obispo y los curas de la parroquia.

Detrás iban el Grupo Folclórico Sa Colla d'es Vedrà, marcando el paso al ritmo de los timbales. Como es costumbre, los santos fueron expuestos en comitiva a lo largo de la calle y finalmente fueron devueltos a la parroquia. Acto seguido, la joven Colla des Vedrá mostró su danza folclórica ante los asistentes, habitantes de Sant Agustí, de Vila y algunos curiosos extranjeros que disfrutaron de esta tradicional costumbre en el entorno acogedor e idílico de Sant Agustí. Y es que este día tan especial creó un ambiente muy peculiar. El repique de las campanas resonaban a lo largo de todo el valle y pese a la nubes, la puesta de sol formaba un color especial en el cielo, otorgando un contraste de luz que creaba una atmósfera particular. Desde la Asociación de Sant Agustí repartieron vino, refresco y moscatel y una cata del típico dulce ibicenco, las orelletes. La celebración continuó a partir de las 21.00 horas con los conciertos que había previstos y un menú de asado en Can Berri, todo en un ambiente familiar.

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