«2016 se cerró con 597 emergencias y en lo que va de año ya hemos superado esa cifra. Las emergencias son como las cerezas: nunca sale una sola», explicó ayer Miguel Félix Chicón, jefe de Salvamento Marítimo en Balears, en la primera edición de la Jornada de ANAVRE en Ibiza, organizada por la Asociación de Navegantes de Recreo con sede en Sant Antoni.
Durante su intervención, Chicón explicó que la mayoría de las emergencias de Balears son causadas por las embarcaciones de recreo. «Cada vez hay más navegantes, por lo que la probabilidad es mayor», aseguró. Emergencias que, en la mayoría de los casos, no suponen un peligro para las personas al tratarse de averías en los barcos o varadas. «Hay demasiadas embarcaciones que no hacen el fondeo de forma protocolaria», precisó.
También trabajan en la seguridad en alta mar, contaminación, incendios, embarrancamientos y evacuaciones médicas, sin olvidarse de las pateras. «Tenemos que acudir; no son personas ilegales, es gente que está intentando pasar», argumentaba el jefe de Salvamento Marítimo, quien decía que, en el caso de las Pitiusas, la situación es «manejable» ya que en una lancha apenas van 12 personas. «Es más difícil controlarlo en la Península», añadía.
Durante la jornada de ayer, en la que hubo una demostración de bengalas, del uso de una lancha salvavidas y un simulacro de salvamento, Chicón no quiso olvidarse de hacer algunas recomendaciones a la hora de estar en alta mar. Por su parte, señaló que la organización marítima internacional no recomienda el uso de telefonía móvil para emergencias porque solo se avisa a quien diriges el mensaje o la llamada, por ello hay que hacer uso del VHF para que todos los barcos que cuenten con este sistema escuchen el aviso. «Aún así la geolocalización del WhatsApp ha solucionado muchas incidencias». También es fundamental llevar chaleco a bordo, sobretodo los niños. «Y si pones una luz estroboscópica consigues que el helicóptero te vea a cinco millas y la guardamar a tres. Eso significa que os vamos a salvar la vida y si encima lleváis el chaleco podéis estar tranquilos», decía el jefe de salvamento apuntando que ahora podemos descargarnos en el móvil la aplicación Safetrx para que nuestro entorno más cercano sepa de nuestra salida y llegada.
Trabajar en el mar no es tarea fácil, pero compensa cuando nadie sale herido. «Nosotros buscamos siempre, aunque estemos agotados y lo hacemos movilizando el medio que sea necesario para salvar a alguien», argumentaba Chicón al tiempo que aseguraba que «decirle a una madre que no vas a buscar más a su hijo es muy duro» y él ha tenido que hacerlo en más de una ocasión.