«Llevábamos unos meses bastante tranquilos, sin sobresaltos, y de repente en tres días han entrado a robar en al menos seis casas de la zona. Algunas eran viviendas de alquiler que estaban vacías pero en otras han aprovechado la salida de sus dueños para ejecutar el golpe». Son palabras de un vecino de la zona de Sant Agustí donde, en cuestión de 72 horas, han sufrido una cadena de robos en casas de campo.
Según señalaron a PERIÓDICO de IBIZA Y FORMENTERA vecinos de Sant Agustí, la cadena de robos ha sido denunciada ante la Guardia Civil y efectivos del Equipo Roca han abierto una investigación para identificar al individuo o individuos que están detrás de los robos perpetrados entre la noche del domingo y el miércoles pasado.
Caja fuerte, dinero y joyas
En todos los casos, el modus operandi ha sido el mismo: han reventado el bombín de alguna de las puertas y se han llevado los objetos de valor o dinero en metálico que encontraron en las casas.
Las mismas fuentes indicaron que en una de las viviendas, residencia habitual de una familia, los ladrones se llevaron una caja fuerte que contenía objetos de valor y dinero en efectivo.
Desde la plataforma de víctimas de robos en casas de campo destacan los meses de «cierta tranquilidad» que han tenido y hacen hincapié en el «buen» trabajo de la Guardia Civil. «Está claro que la cosa ha cambiado para bien, pero no se puede bajar la guardia», manifestó uno de los vecinos de Sant Agustí víctima de un robo, uno de los vecinos que siguen «al pie de la letra las recomendaciones de dar parte de si vemos algún vehículo o persona extraña» merodeando por una zona de casas de campo.
La cadena de robos se ha dado en una zona «diferente a la que golpearon el año pasado». Los vecinos señalan que «puede tratarse de un repunte puntual», pero advierten que en los casos de las casas ocupadas, la entrada demuestra «una vigilancia», por lo que han expresado su intranquilidad ante la Guardia Civil.
LA NOTA
Chats y patrullas vecinales
Los plataforma de víctimas de robos en casas de campo manifiestan que la situación o sensación ha mejorado notablemente en el último año y atrás queda la oleada de robos vivida en 2016 con más de un centenar de robos
en cuestión de meses, una oleada que causó un movimiento vecinal que pasó de la indignación y la recogida de
firmas para solicitar más efectivos de la Guardia Civil a la agrupación en grupos de whatsapps y la creación de patrullas vecinales. Los grupos continúan abiertos pero «la actividad por incidencias es menor», señalan algunos de sus miembros. Las patrullas vecinales ya no son la tónica, pero, individualmente, los vecinos siguen trasladando
información de interés a la Guardia Civil.