Medio siglo. 50 años dedicados a la ayuda, promoción y desarrollo en los países más desfavorecidos. Es la trayectoria vital de la organización no gubernamental Manos Unidas, ONG que ayer celebró su 50 aniversario con un acto en el Centro Cultural de Jesús.
Decenas de personas, amigos y colaboradores, asistieron a la fiesta organizada para celebrar los 50 años de vida de Manos Unidas en Ibiza. Los asistentes rememoraron los esfuerzos y realizaciones de Manos Unidas en diversos puntos del planeta a través de un reportaje cinematográfico proyectado en la sala. La proyección también incluía pasajes de una fiesta solidaria realizada en la isla. Tras este aperitivo visual, el programa continuaba con las actuaciones del cantante Joan Murenu. Después llegaba la hora del pianista Juanjo Díaz Marí antes de dar paso a las sopranos Irantzu Bartolomé y Yolanda Veny, quienes mostraron su dominio del ‘bel canto', mientras que Laura Tur deleitó al público con su apurada técnica con el violín. Siguiendo el programa, la velada fue cerrada por el coro de Puig d'en Valls que dirige Lina Veny. El acto concluyó con Eivissa illeta daurada.
Tras las actuaciones, los asistentes a la fiesta de aniversario de Manos Unidas en Ibiza disfrutaron de un sencillo ágape.
Manos Unidas en Ibiza
La historia de Manos Unidas en Ibiza, organización sin ánimo de lucro y de carácter benéfico de la iglesia Católica de España, arrancó de la mano del sacerdote y canónigo José Prats Torres, que dio a conocer los objetivos de esta organización, según señalaron desde la ONG. En el año 1967 tuvo lugar la primera campaña contra el hambre en Ibiza. A partir de esa fecha, Manos Unidas ha trabajado constante y progresivamente, siendo actualmente conocida y muy bien valorada entre los vecinos de la isla.
Desde la organización subrayaron el respaldo que Manos Unidas ha tenido siempre del pueblo y de las instituciones pitiusas, tanto del Consell d'Eivissa, como de los Ayuntamientos y actualmente a través del Fons Pitius de Cooperación.
Manos Unidas Ibiza agradeció la asistencia y colaboración de todos aquellos vecinos que acuden a las diferentes convocatorias de la organización con cenas o comidas solidarias, «brazos abiertos y generosos que se han ofrecido a colaborar de diversas maneras, ofreciendo y prestando locales, empresas, comercios, hoteles, restaurantes, teatros o centros de danza, y aportando su trabajo y arte con músicos, pintores, cantantes o coros. Nunca han faltado brazos ni se han escatimado esfuerzos para ayudas a quien lo necesita», destacaron.
«De aquellas iniciales cenas de un panecillo con aceite y poco más hemos pasado a multitudinarios encuentros en todas las parroquias de Ibiza, recogiendo la ayuda necesaria para los países más necesitados», concluyeron con emoción desde Manos Unidas.