Agentes de la Policía Local de Sant Antoni detuvieron la madrugada del domingo a un joven motorista que triplicó la tasa de alcohol máxima permitida tras ser interceptado por una patrulla de agentes municipales.
Según informaron ayer fuentes municipales, la detención se produjo en colaboración con agentes de la Guardia Civil. Una vez interceptado, el conductor fue sometido a una prueba de alcoholemia que dio un resultado superior a los 0,60 mg/l.
Ante este hecho, los agentes detuvieron y denunciaron al conductor como autor de un delito contra la seguridad vial.
El motorista quedó en libertad, pero tendrá que comparecer en sede judicial por estos hechos.
Bebido y sin permiso
Pero la detención de este individuo no fue la única temeridad al volante registrada este fin de semana. Las mismas fuentes municipales apuntaron que la Policía Local de Sant Antoni interceptó horas después a otro conductor que conducía bajo los efectos del alcohol en pleno núcleo urbano.
En este segundo caso, la tasa arrojada en el test de alcoholemia no superaba el límite penal fijado en 0,60 mg/l, pero se da la circunstancia de que el hombre circulaba sin permiso de conducción.
Los agentes de la Policía Local realizaron una denuncia administrativa por estos hechos.
Estos casos se suman a otras alcoholemias denunciadas por agentes de la Guardia Civil durante el pasado fin de semana en la isla.