El incendio declarado en un almacén de una vivienda localizada en Can Fita generó anoche un sobresalto entre los vecinos ya que las llamas arrasaron esta estancia y se extendieron otra contigua en cuyo exterior había un depósito de propano.
Según informaron fuentes de los bomberos, la alerta saltó pasadas las 19.30 horas cuando el dueño de la vivienda advertía las llamas que afectaban el almacén donde había una lavadora y varios aparatos electrónicos, así como estanterías y armarios repletos de ropa. El material inflamable provocó que las llamas cogiesen fuerza rápidamente, calcinando toda la habitación. Las mismas fuentes añadieron que las llamas traspasaron una puerta y afectaron parcialmente otra estancia donde había un congelador y otros enseres.
Hasta el lugar del incendio se desplazó una dotación de cuatro bomberos y un cabo que controlaron y extinguieron las llamas que amenazaban un depósito de propano. Las mismas fuentes añadieron que el dueño ya había cortado el suministro para minimizar los riesgos.
Hasta la zona del incendio también se movilizaron agentes de la Guardia Civil y de la Policía Local alertados por los vecinos que habían escuchado pequeñas explosiones.