A partir de esta semana, el Patronato de la Música acoge en Can Ventosa por segundo año consecutivo una nueva edición del curso Música en Familia destinado a bebés de hasta tres años e impartido por Isabel Albaladejo, diplomada en magisterio musical, quien ayer explicó a PERIÓDICO DE IBIZA Y FORMENTERA en qué consiste este taller de «estimulación musical temprana» basado en el método Gordon de enseñanza musical que respeta las fases de evolución de la psicología del niño. «Se trata de hacer una inmersión musical para estimular la zona auditiva del cerebro», resumió Isabel. Durante los dos meses que dura el curso, el niño va dando respuestas en el momento en que está preparado para ello a través de actividades y canciones muy variadas. En la primera infancia, de 0 a 3 años, existen diferentes fases. «Primero, el niño no responde a los estímulos musicales que le demos, después comienza a hacerlo con respuestas que nos son las que esperamos aunque son respuestas no intencionadas y más tarde aparecen las intencionadas y terminan realizando las actividades propuestas». Todo esto en compañía de sus padres con los que establecerán «un vínculo diferente al que ya tenían». En este caso, el aprendizaje se produce «a través de la vivencia de la misma forma en que se aprende el lenguaje de las palabras». «Cuando el niño nace siempre le hablamos y estimulamos la parte del cerebro dedicado al lenguaje de las palabras. Con este método que los padres trasladarán a su vida diaria, el niño aprende la lógica musical casi sin darse cuenta, en el mismo proceso por el cual aprende el lenguaje de las palabras», aseguró esta profesional de la pedagogía con la música como herramienta. Una de las grandes ventajas para el niño que proporciona este método es que favorece la creación de «conexiones neuronales en la zona dedicadas a la audición. Si no lo hacemos antes de que cumplan 3 años, esas conexiones neuronales, esas neuronas emigran a otras zonas del cerebro que estén más estimuladas», y esto es «lo más importante de esta actividad». El curso está enfocado a todos los niños, tengan patologías o no, ya que «no es musicoterapia, es una pedagogía musical dedicada a la primera infancia».
Mucho más que música
A largo plazo, ese aprendizaje a través de la vivencia (que es el tipo de aprendizaje que más queda impregnado) beneficiará también otros aspectos del pequeño más allá de la percepción auditiva como son la inteligencia emocional, la sociabilidad, la psicomotricidad, la autoconfianza, la inteligencia espacial. También aprenden a ser más extrovertidos, trabajan la capacidad de ser paciente y a participar por turnos y en grupo. Sin perder de vista un factor clave ya que estimula su creatividad y el niño aprende a crear por sí mismo. Más tarde, «esto le servirá para la resolución de problemas en su vida diaria».
Según comenta Isabel, el método Gordon tiene más de 20 años, pero «en España se ha introducido desde hace muy pocos años aunque en muchos países de Europa se lleva aplicando desde hace tiempo».
Diplomada en magisterio musical con estudios de canto, piano, pedagogía y una basta experiencia en el mundo de la enseñanza, la ibicenca Albadalejo forma parte de la Asociación IGEME que es el núcleo de este método en España la cual se relaciona estrechamente con la Asociación de profesores de IGEME mediante la cual los docentes intercambian conocimientos y experiencias.
Este año, el curso dispone de dos grupos: uno los jueves por la tarde y otro los lunes de 11.00 a 13.00 horas, horario para el cual aún quedan plazas disponibles. El precio del curso que, «no va de aprender música sino de incorporar la lógica musical», es de 200 euros para personas empadronadas dentro del municipio de Ibiza y de 250 euros para los demás y se extiende a lo largo de los meses de febrero y marzo.