El imparable tsunami de mujeres convencidas de que queda todavía mucho por hacer para conseguir la igualdad despertó ayer a primera hora de la mañana de ayer en el centro de Vila. Medio centenar de mujeres, algunas ataviadas con pelucas y prendas moradas, se reunieron en el Parc de la Pau para organizarse en grupos y formar piquetes informativos para convencer al resto de la necesidad de sumarse a las protestas.
Feministas de las asociaciones Dones Progressistes o Figa de Pic, numerosas voluntarias y algunos hombres, como Fernando Fernández, secretario de UGT de las Pitiusas, vestido con camisa morada, se dividieron en grupos para llegar a los principales barrios de la ciudad y otros municipios de la isla. Entre ellas, Naiara, Olga, Ian y Sara, de 16 años de edad, que ayer decidieron sumarse a la huelga y no ir al instituto. «Nuestras madres nos apoyan porque es para una buena causa», señalaban.
En el Mercat Nou, Inma Saranova entregaba folletos informativos a las mujeres que atendían sus puestos. «¿Sabéis que hoy hay una huelga feminista y que eso incluye huelga de cuidados? Está pensada para que los hombres comprueben que si nosotras paramos también se para el mundo», afirmaba. Paquita, dueña de un puesto de productos ecológicos, decía que no podía hacer huelga por su condición de autónoma. «Si no trabajo no cobro. Además no creo en esto. Teniendo en cuenta de que tenemos un presidente que no quiere ni hablar del tema, creo que no se va a cambiar nada», afirmaba.
«Cuando lleguéis a casa no trabajéis ninguna para demostrar que sin nosotras no se sostiene el sistema». Desde su puesto de legumbres, Mari Carmen escuchaba los argumentos de los piquetes y respondía que su marido no haría la comida. «Yo creo que ni se ha enterado de que hay huelga», afirmaba resignada antes de concluir que «los hombres de 50 años para arriba no van a cambiar por mucha huelga que haya».
Margarita Riera, en cambio, ponía el contrapunto y aseguraba que iría a la manifestación y que, en cuando llegara a casa, iba a sentarse en el sofá sin hacer nada. «No creo que lo logremos todo pero solo con que mejoremos algo habrá valido la pena», concluyó.