El Ayuntamiento de Eivissa se reunió ayer con Autoritat Portuària de Balears (APB) para tratar el acceso de taxis al puerto de Vila. Una reunión ante la que el Consistorio no quiere hacer declaraciones por, según dijo, «respeto institucional al tratarse de zona portuaria».
En este sentido, Alejandro Cardell, presidente de la Asociación de Taxistas Autónomos del municipio de Eivissa, vio complicado que ambas partes consiguieran llegar a un acuerdo y explicó que, desde que se limitó la entrada de vehículos hace casi tres años, «nunca se nos ha explicado al 100% por qué. Siempre nos han puesto excusas».
Así, reiteró la importancia de su apertura al considerar que el «nudo» que se crea en el cruce del puerto es innecesario tanto para usuarios como para taxistas. «Esta situación generó problemas en nuestro sector el año pasado y se lo trasladamos al Ayuntamiento. Si no se hace algo, seguiremos incomodando a los ciudadanos que circulan por la calle donde aparcamos ahora», dijo.
Además, Cardell se mostró contrario al hecho de que tengan que ser ellos quienes den explicaciones a residentes y turistas que no entienden por qué solo pueden acceder en taxi al puerto en determinadas horas del día. «Es una labor que no nos gusta hacer», criticó. Aunque es consciente de que hay una parada en el mismo cruce del puerto, «es pequeña y nosotros generamos mucho tráfico. Si se hiciera dentro del puerto se haría de una forma más relajada y segura para el peatón».
La realidad es que, ahora, se viven situaciones de «colapso» fuera del puerto. «Lo grave es que haya más de 50 personas esperando a un taxi en una parada pequeña; algo que hace que generemos mucho tráfico y molestemos».
En cuando al posible hecho de que la parada de la que habló el Ayuntamiento albergarse solo la actividad de cinco turismos, Cardell le quitó importancia. «Cuantos más taxis entren, mejor será, pero una vez se consiga entrar ya se negociará», explicó.
Por su parte, Joaquín Manuel Senén, presidente de la Asociación de Vecinos y Comerciantes del Puerto de Eivissa, calificó de «buena» la idea del Ayuntamiento de fijar una parada de taxis en el interior del puerto. «Después de la negativa inicial de la APB, esperemos que se pueda llegar a un acuerdo», señaló. Y es que Senén asegura que las restricciones de acceso han dado lugar a problemas de accesibilidad y promoción de la zona. «Esperemos que esta temporada esté todo en marcha y en buenas condiciones».
Los dos coincidieron en que el mayor problema de la actual situación lo «sufren» los vecinos. «Hay gente de avanzada edad que requiere del servicio, también gente con la compra...», dijeron.
De momento, los taxis solo pueden entrar en los horarios habilitados de carga y descarga.