El Ayuntamiento de Sant Josep cerró ayer por la mañana la playa de ses Salines por la aparición encima de la arena de seis carabelas portuguesas, una especie de medusa de las más peligrosas que existen en el mundo. Los servicios municipales izaron la bandera roja por precaución.
Desde el Consistorio recordaron que esta falsa medusa tiene unos tentáculos que pueden llegar hasta los dos metros, cuando ya están muertas o encogidas, pero que dentro del agua pueden tener hasta los 20 metros de longitud. La picadura de esta medusa es peligrosa, ya que pueden afectar a los seres humanos por una sustancia neurotóxica, citotóxica y cardiotóxica. En caso de recibir una picadura de esta medusa, lo que se tiene que hacer en primer lugar es intentar retirar los tentáculos que se hayan pegado a la piel, con mucha delicadeza. Después, eliminar la herida con agua caliente e inmediatamente ir al médico para prevenir una reacción alérgica, según recordaron desde el Consistorio josepí.
El Ayuntamiento retiró los ejemplares que aparecieron en la arena, pero mantendrán la playa cerrada hasta comprobar que no hay más.
El mal tiempo y el viento de los últimos días pueden ser la causa de que estos organismos hayan llegado a la costa, según el Consistorio. De hecho, esta misma semana han aparecido otros seis ejemplares en la playa de es Torrent de Sant Antoni.