A unos pocos días para que termine el mes de mayo, algunas playas de la isla, en concreto, las de los municipios de Vila y Sant Josep, no ofrecen todavía el servicio de hamacas y sombrillas que tendría que estar en funcionamiento desde principios de este mes.
Preguntado sobre las razones del retraso en la adjudicación de la concesión, el Ayuntamiento de Eivissa explicó ayer a través de una nota de prensa que la mesa de contratación hizo el miércoles a última hora la propuesta de adjudicación para la explotación de las instalaciones temporales en las playas del municipio. Tras esto, las empresas disponen de un máximo de diez días para presentar la documentación económica y financiera para la adjudicación definitiva y, a medida que la vayan presentando, se hará la adjudicación definitiva y podrán empezar a operar, según precisaron desde el Ayuntamiento. La mesa de contratación ha propuesto la adjudicacion de diez de los 15 lotes previstos en el municipio, mientras que cuatro de ellos han quedado desiertos. Cabe destacar que el Consistorio no da una fecha exacta sobre el anuncio de la adjudicación definitiva.
El Ayuntamiento de Sant Josep, por su parte, explicó a este medio que «hasta el 22 de mayo los concesionarios podían presentar alegaciones y que, a partir de ese momento, se resolverá la adjudicación». El Consistorio espera que para la primera semana de junio –como tarde– haya finalizado el proceso. «La mesa de contratación está reunida de manera casi permanente para intentar que esta misma semana pueda haber una parte importante de los contratos adjudicada, aunque sea de forma provisional y luego quede pendiente de presentar documentación», explicó ayer el alcalde Josep Marí Ribas.
Esta situación contrasta con la de Sant Antoni, Sant Joan y Santa Eulària, municipios en los que cuentan con los permisos desde el 1 de mayo.
Empresarios
«Es una pena que todavía estemos en esta situación, porque es un servicio que se da de cara al cliente», aseguró a este medio Juan Pablo, encargado de un restaurante en Talamanca.
Para este profesional, el hecho puede llevar al público que elige el servicio de hamacas a buscar otras alternativas, lo que da mala imagen. «Nos puede afectar en mayor o menor medida pero lo importante es la imagen que estamos dando en esta zona», algo que, recordó, está sucediendo en otras zonas de la isla.
El encargado de este restaurante, que lamentó el retraso generado por la burocracia en la adjudicación de la concesión, cree que el asunto está afectando solo en lo que se refiere al tipo de cliente que busca el servicio de hamacas, pero consideró que el hecho de que haya menos gente que el año pasado por las mismas fechas «va muy enfocado al mal tiempo que estamos teniendo».
Otros dueños y encargados de comercios de la zona expresaron opiniones similares, aunque prefirieron hacerlo desde el anonimato.
Pese a ello, la ausencia del servicio no fue un impedimento para que ayer por la mañana la playa se llenara de turistas y bañistas, que colocaron sus toallas sobre la arena. Algunos de ellos afirmaron a este periódico no importarles la falta de hamacas y sombrillas a estas alturas de la temporada.
Más que los empresarios, cuyo negocio se sustenta sobre todo durante los meses de junio, julio, agosto y septiembre, los mayores perjudicados son los trabajadores.
Según explicaron a este periódico empresarios que pujaron por la concesión, hasta que no haya adjudicación los trabajadores que tienen previsto contratar no podrán empezar a trabajar y cobrar. Lo que significa que habrán perdido como mínimo un mes de sueldo al final de la temporada turística.
Asociación de vecinos
«Los servicios tenían que empezar a principios de mayo y a estas alturas lo único que funciona es el servicio de socorristas», explicó a este rotativo José Colomar, presidente de honor de la Asociación de Vecinos de Talamanca. Colomar considera «una vergüenza» la demora de este servicio que, afirma, está causando un grave perjuicio en la zona. Así, aseguró que desde la asociación insistieron para que a principios de mayo hubiera un servicio mínimo de hamacas y sombrillas y que a mediados funcionara por completo. «Estamos a finales de mayo y no funciona nada de nada. Ni siquiera la policía turística. La concejalía de Medio Ambiente debe moverse y resolver el problema cuanto antes», se lamentó.