Tradición artesanal pagesa, exposición de motos, tanto clásicas como contemporáneas, partidas de ajedrez, tirada amb bassetga, teatro y paella popular. De ello pudieron disfrutar ayer unas 500 personas junto al polideportivo de Puig d'en Valls, que acogió la décima edición de su Diada Pagesa.
El encuentro, que ya se ha convertido en un clásico desde su primera celebración en 2008, atrajo a centenares de vecinos que desde primera hora de la mañana no se quisieron perder unas fiestas que contaron con una programación muy completa.
Desde las 11:00 horas las motos se hicieron con buena parte del protagonismo, en una reunión de motoristas organizada por el Club Paladins que este año también contó con la participación de una asociación de harley's.
El acceso al polideportivo fue escenario de diferentes pruebas, entre ellas una ‘carrera' en la que ganaba el más lento, así como una partida de dardos. Dentro del recinto, aproximadamente unas 50 personas, la mayoría de ellos niños, disfrutaban jugando al ajedrez.
Mientras Mariano y otros integrantes del club Paladins terminaron de poner a punto todos los preparativos, en uno de los laterales se exponía una muestra de motos clásicas; en el centro, motos contemporáneas.
En una de las calles colindantes, justo enfrente del campo de fútbol, artesanos y artesanas ibicencos mostraron en distintos puestos los productos tradicionales de la isla, entre ellos típicas espardenyes, el capell eivissenc, así como otras muestras de la artesanía pagesa. Las fiestas contaron este año con 40 artesanos presentes en 20 paradas, aproximadamente. A medida que avanzaba la jornada los puestos de artesanos centraron la atención de los visitantes.
Toni Marí, concejal y vocal de la Comisión de Fiestas de Puig d'en Valls con 11 años de experiencia en la organización, explicó que «después de la tradicional paella popular que preparan Dani del Club Náutico y Vicente de s'Olivera para unas 500 personas, habrá una obra de teatro titulada ‘Ocho apellidos ibicencos'».
El día terminó con un sorteo «un gran sorteo para que todo el mundo se vaya contento con un regalo», destacó el concejal, animado por la buena respuesta que dieron los vecinos, pese a que el tiempo no acompañó desde el principio y que el cielo estaba nublado.
Puig d'en Valls celebra estos días un programa de fiestas que empezaron el pasado 5 de mayo y que se prolongarán hasta el 30 de junio.