En una reunión mantenida esta mañana en el Ayuntamiento de Santa Eulària, la representante de la Agencia Balear del Agua de la Calidad Ambiental (Abaqua), ha explicado que el problema de los olores viene motivado por las obras que se están ejecutando en la planta y no por la acumulación de lodos en la EDAR, como ocurrió en otras ocasiones. En este sentido, desde la entidad responsable de la gestión de la planta se han comprometido a aplicar medidas técnicas temporales hasta que entre en funcionamiento una nueva línea de depuración que, según han explicado, solucionará en buena medida la problemática actual. Según las estimaciones de Abaqua, la nueva línea podría comenzar a funcionar en el plazo máximo de tres semanas.
El Ayuntamiento de Santa Eulària y los vecinos de la zona de Cas Capità y Can Sansó, donde se ubica la depuradora de la localidad, han reclamado la puesta en marcha de medidas "urgentes y contundentes" que acaben con los fuertes olores que desprende la planta, que actualmente está en fase de remodelación.
El alcalde, Vicent Marí, ha mostrado su esperanza de que efectivamente las medidas propuestas resuelvan este grave problema que afecta a los residentes de la zona y aquellas personas que están pasando las vacaciones en los establecimientos cercanos y ha remarcado que el Consistorio estará atento al cumplimiento del que se ha explicado por parte de Abaqua, al tiempo que ha vuelto a ofrecer los recursos municipales puedan ser necesarios para resolver el problema.