El Consell d'Eivissa tiene como objetivo prioritario abrir el trazado de la variante de Jesús «lo antes posible». En este sentido, Pepa Marí, consellera de Mobilitat, explicó ayer que en la zona se han hallado restos arqueológicos que, aunque estaban dentro de las previsiones, no saben cómo afectarán a los plazos de las obras.
«La obra tiene un plazo previsto de 18 meses con lo cual determinados hechos que puedan retrasar, se pueden compensar por otros lados», matizó Marí. En esta línea, recordó que hay «mucha» gente trabajando con el fin de agilizar las labores arqueológicas para poder determinar con «cuánta rapidez se puede arreglar y tapar el terreno para seguir con la carretera».
Por su parte, la consellera explicó que es el departamento de Patrimonio quien tiene que valorar los informes arqueológicos y, después, definir cómo tiene que seguir el proceso.
«Lo importante es que el patrimonio quede bien documentado para poder seguir con las obras en la carretera».
Hallazgos
Con motivo de las excavaciones para llevar a cabo las obras de desdoblamiento de Ca na Negreta y la nueva variante de Jesús se han localizado varias zanjas de cultivo de viña de época antigua, de los siglos II aC a IV dC, época púnica y romana, y del siglo XVI. «Por la morfología se sabe que son viñas porque hay tratados de agrónomos latinos que copian la tradición púnica. Esto significa que son zanjas paralelas que tienen una distancia determinada entre ellas», apuntó Joan Roig, arqueólogo de la obra.
Roig insistió en que los hallazgos eran previsibles porque «desde hace una década se están documentando zanjas de cultivo en los planos de Ibiza». A esto se suma que el trazado se está haciendo en un terreno cuyo topónimo es ‘Torrent de ses vinyes', lo que significa que «podía denotar los vestigios arqueológicos que podía haber en el subsuelo».
Asimismo, dijo que estas zanjas formaban parte de una explotación del campo ibicenco que se destinaba a la exportación.
Por otro lado, también han aparecido otros restos del siglo I dC como una tumba de época romana, que pudo formar parte de una «necrópolis», y una pila de decantación de líquidos, «posiblemente aceite».
El conseller de Patrimoni, David Ribas, insistió en que se trata de hallazgos «habituales» y señaló que lo que se ha acordado es excavar un porcentaje, sobre un 20%, de acuerdo con el protocolo de actuación arqueológico. «Lo más significativo son otros restos que se puedan encontrar, sin restarle importancia a las zanjas de cultivo», apuntó.
Avances
Según explicó el arqueólogo, la obra sigue con los trabajos previstos y «aún es pronto» para fijar un plazo de finalización de la excavación. «Estamos en una fase de diagnóstico de lo que hay, además de tratar de determinar las hectáreas que cubrirá y la afección por las cotas de obra».
Además de los trabajos arqueológicos, durante la última semana ya se ha avanzado en el desbroce, limpieza y aclarado de la zona por donde discurrirá la futura variante de Jesús y la calzada.
En cuanto a la obra de la futura carretera desdoblada del tramo Ca na Negreta ya se ha procedido a la limpieza de los márgenes de la vía, «todo ello sin producir alteraciones en la circulación del tráfico».
El Consell también ha mantenido reuniones con la empresa concesionaria del servicio municipal de aguas de Santa Eulària para determinar las posibles afecciones a la red de aguas y se ha definido ya el trazado de las redes de telefonía afectadas.