La presentación de nuevos refuerzos en la Policía Local de Sant Antoni ha tenido un efecto boomerang, abriendo una nueva polémica y acusaciones entre el Partido Popular y el equipo de gobierno.
La secuencia de los acontecimientos arrancó con la difusión de un comunicado del Ayuntamiento en el que se informaba de la «incorporación de tres nuevos policías al retén de Sant Antoni». La nota venía acompañada por una foto de los agentes junto al alcalde de Sant Antoni, Pep Tur ‘Cires', y la concejal de Governació, Aída Alcaraz. En el comunicado se indicaba que los dos nuevos oficiales se han incorporado al retén de Sant Antoni en comisión de servicios.
Asimismo, se anunciaba la incorporación de un nuevo agente en prácticas. «Los tres pasan a reforzar la plantilla policial del municipio con el objetivo de mejorar la seguridad y garantizar el cumplimiento de las ordenanzas», señalaba el comunicado.
Poco después, el grupo Popular en el Ayuntamiento portmanyí emitía otro comunicado en el que advertían que «sólo existe una nueva incorporación ya que los otros dos agentes ya eran policías de Sant Antoni». Así, indicaban que uno tiene una antigüedad de 30 años, mientras que el otro suma dos años en el retén. «El único cambio respecto a estos dos agentes ha sido su ascenso a oficiales», puntualizaban.
Los populares felicitaron la nueva incorporación y los ascensos pero afearon que el «tripartito tenga que recurrir a estas prácticas de engañar a sus ciudadanos para crear falsas ilusiones de mejora de seguridad en nuestro municipio».