Los picos de consumo de agua en verano «son muy crueles» en Ibiza y hacen imposible que la compañía suministradora de agua cubra las necesidades de la población y de la industria. Así lo manifestaba ayer Antoni Garcías, gerente de Abaqua, preguntado por la información publicada ayer por Periódico de Ibiza y Formentera respecto al consumo de agua de la central eléctrica de Ibiza.
Garcías recordaba que la limitación de agua a la eléctrica estos días es por «una cláusula que existe desde hace muchos años» que se reserva la empresa concesionaria del servicio de aguas, Aqualia, en el caso del municipio de Ibiza. Indicó que se trata de un apartado del contrato que se ha ejecutado algunos veranos, e incluso la central ha llegado a estar tres o cuatro meses con suministro limitado en los años de mayor sequía. Una situación que obliga a la central eléctrica de Ibiza a recurrir a «empresas privadas» para cubrir su necesidad de 300 toneladas de agua diarias para cumplir con los valores de emisión y la normativa de calidad medioambiental.
Uso de agua regenerada
Desde Alianza del Agua, Juan Calvo, coordinador de la plataforma, consideraba que «no tiene ningún sentido que un uso industrial se esté alimentando de pozos» y reclamaba que la central eléctrica haga uso de agua regenerada de la depuradora de Ibiza en lugar de agua destinada para abastecimiento urbano y «en ningún caso consuma agua de pozo abastecida con camiones como está realizando durante estos días».
Recordaba, además, que nos encontramos en prealerta de sequía, de modo que se agrava el estado de sobrexplotación al que están sometidas 11 de las 16 masas de agua subterránea de la isla.
Estimaba que, mientras no se produzca este cambio al consumo de agua regenerada de la depuradora que se encuentra a pocos metros de la central, podría abastecerse adicionalmente de la desalinizadora de Santa Eulària a través del anillo de interconexión hidráulico de la isla durante los periodos de elevada demanda estival.
Esta idea, por el momento, no es viable, según informaron desde Abaqua, dado que la interconexión no está finalizada y actualmente se encuentra todavía en fase de pruebas, priorizando la conexión con núcleos urbanos. Es por ello que indicó que aunque se hiciera funcionar la desalinizadora de Santa Eulària a pleno rendimiento (actualmente lo hace a un 20% de su capacidad, según Alianza del Agua y produce 1 hectómetro cúbico) no se puede aprovechar la producción de agua desalinizada de la planta para la refrigeración de máquinas de la central eléctrica.
Un sistema sin previsión
El uso de las tres plantas desalinizadoras de la isla pueden producir un total de 45.000 toneladas de agua al día, cuando la necesidad solamente de los municipios de Ibiza y Sant Josep en los días de máximo consumo «supera los 30.000 metros cúbicos», indicó Garcías.