La Asociación de Vecinos de ses Figueretes, que cuenta a día de hoy con casi 500 asociados, denunció ayer la mala situación que vive el barrio debido a las escasas actuaciones por parte de las instituciones.
Se refirieron, en primer lugar, a la prostitución callejera que se ejerce en la zona ante la que pidieron un mayor control policial, además de medidas disuasorias a los clientes.
En este sentido, matizaron que este tipo de actividad se realiza a menos de 250 metros de la Policía Nacional, menos de 500 metros de la Policía Local y a escasos 50 metros de los parques infantiles de la avenida Sant Jordi y Pere Matutes.
Tampoco se olvidaron de recordar la prostitución que se ejerce en locales que, a su juicio, incumplen algunas de las ordenanzas municipales como, por ejemplo, los horarios de cierre.
Otra de las lacras de ses Figueretes está en el «menudeo de droga». Según explicaron desde la Asociación, por «todos» son conocidos los sitios en los que se hace venta de droga en cantidades pequeñas. Señalaron las calles Formentera y Navarra como puntos álgidos de esta actividad que, dijeron, se produce a plena luz del día, «incluso delante de niños».
Por otra parte, denunciaron la presencia de los locales reconvertidos en vivienda. En esta línea, reconocieron que el problema habitacional en la isla es evidente, pero el hecho de que existan «infraviviendas» conlleva, a su juicio, «falta de seguridad en temas de incendios, salidas de humos, desalojo, etc».
Para los vecinos del barrio todas estas actividades, a las que se suma la «mala iluminación», hacen que se genere «rechazo social» y que desaparezca la actividad comercial. «Esto supone una disminución del número de empleos, además del empobrecimiento de la zona», subrayaron.
Por último, exigieron que no se concedan más licencias de «clubs de masaje con barra de bar» (lo que calificaron de club de alterne encubierto), como el que está acondicionado en la calle Periodista Francesc Escanellas junto al hotel One Ibiza Beach Suites.
Ante todas estas situaciones que se viven cada día en ses Figueretes y ante la impunidad de quienes las llevan a cabo, los vecinos han decidido que recogerán firmas y repartirán hojas informativas, abiertas a críticas y denuncias de hechos, que rebotarán a las instituciones.
Según explicaron, el Ayuntamiento de Vila es conocedor de los hechos, pero «no ha hecho nada». Criticaron que los efectivos policiales se paseen por las calles sin ni siquiera bajarse del coche y exigieron la misma entrega que en otros municipios.
Respecto a esto último, entregaron un dossier a los medios de comunicación con todos los puntos conflictivos del barrio (con fotografías y mapa incluido) y señalaron un titular de un medio de comunicación que habla de las denuncias por prostitución en otro municipio de la isla.
«¿Cuántas denuncias se han puesto por prostitución en la calle?, ¿y por incumplimiento de horario de cierre?, ¿quieres que tus hijos crezcan en los parques de nuestro barrio rodeados de prostitución y menudeo?, se preguntaron.
A la rueda de prensa acudieron Núria Ferrer, José Juan Bonet, Pepe Verdera, Julio Iborra y Bartomeu Roig, como representantes de la Asociación. Ellos fueron quienes no descartaron iniciar una manifestación al tiempo que pidieron conciencia para erradicar esta «lacra». Su objetivo único es poder transitar por su barrio con «seguridad» y conseguir que los negocios se revaloricen, «no que se deprecien como está pasando».