«En el último recuento llevábamos más de 3.500 firmas, pero confiamos en que sean más de 5.000 porque hay muchas hojas repartidas por la isla y hoy la gente se está animando bastante con la causa». Así se pronunciaba ayer Cati Escandell, madre de Vanessa Patricio, la joven muerta el 9 de febrero de 2017 tras ser arrollada en Sant Jordi por un conductor que dio positivo en cocaína.
Ayer por la tarde, familiares y amigos de Vanessa Patricio Escandell llevaron su campaña de recogida de firmas hasta Jesús. «Estamos aquí para pedir justicia para las injusticias como la que acabó con la vida de mi hija y de tantas otras personas», señaló Cati, quien hace frente común con otras familias afectadas por casos similares como es la de Dani Viñals, el joven ciclista arrollado mortalmente por un joven que conducía bajo los efectos del alcohol y las drogas.
Cati recordó que en el caso particular de Vanessa están pendiente de la resolución de la Audiencia de Palma. La familia recurrió el auto dictado por un juzgado de Ibiza que archivó la causa penal y la remitió a la vía civil.
La fatalidad ha hecho que sean varias las familias que participan en esta causa común. Cati Escandell indicó que el objetivo es reunir todas las firmas y tratar de llegar a las 500.000 firmas, cifra que les permitiría presentar ante el Congreso de los Diputados una Iniciativa Legislativa Popular (ILP) para la modificación del Código Penal en materia de penas por accidentes con alcohol y drogas. Cati hizo hincapié en que no van a cejar en su empeño y avanzó que el fin de semana llevarán la recogida de firmas a Sant Rafel y a Santa Eulària o Formentera.