Con ganas y mucha ilusión. Así empezaron ayer las clases numerosos niños y niñas en el colegio Sant Carles. Y es que, según dijeron algunos, «llevábamos mucho tiempo sin ver a nuestros amigos».
Casi tres meses en los que los alumnos de este colegio de Santa Eulària han recargado pilas para afrontar un nuevo curso en el que se seguirá haciendo la dinámica de trabajos por proyectos de años anteriores con la novedad de que, este año, se harán talleres interciclo.
«Esto supone trabajar diferentes contenidos con alumnos de primero, segundo y tercer curso de manera conjunta», señaló Esperanza Galmés, jefa de estudios del CEIP Sant Carles.
Asimismo, explicó que las sustituciones de profesores ya están hechas y aún están ultimando los horarios de las clases. «Tenemos bastantes alumnos nuevos y la dinámica del colegio responde a dos tipos de grupos: los que están desdoblados y los que no», especificó Galmés.
En este sentido, dijo que en los que están desdoblados hay una media de entre 20 y 25 alumnos, superando el ratio de 25 en aquellos que no lo están. Una situación que, según explicó, no cambiará cuando la ampliación del centro sea una realidad. «No se va a conseguir que haya menos alumnos en las aulas, pero sí se quiere que pueda haber más matriculados», señalaron desde el colegio.
Cabe recordar que las obras de ampliación de la primera fase del colegio Sant Carles podrían iniciarse a finales de este año o principios de 2019. Así lo confirmó Antoni Morante, director general de Planificación, Ordenación y Centro del Govern, quien explicó que están trabajando en acabar el proyecto de ejecución y «esperamos tenerlo listo este mes de septiembre».
De momento, muchos alumnos seguirán teniendo su aula de estudio en barracones. «Estarán aquí mientras se necesiten porque hay más grupos desdoblados que aulas», informó la jefa de estudios.
Lo que sí que ha cambiado es la imagen del centro que ha pasado del color marrón al blanco para asombro de alumnos y profesorado. Además, este verano se han acondicionado los patios.
Por su parte, Isabel Ferrer, profesora de Infantil, contó en qué consistía el primer día de colegio. «Hablamos de cómo va el verano, organizamos un poco el material nuevo y jugamos en el patio».
Es exactamente lo que hizo Vanesa, madre de dos pequeñas, que acudió al centro para acompañar a una de ellas en su periodo de adaptación. «La pequeña empieza hoy el cole y he venido para conocer a su maestra, ver el colegio y conocer un poco todo», apuntó.
Vanesa reconoció que había tenido la suerte de poder matricular a su hija gracias a que ya tenía a su hermana estudiando en el centro «porque hay niños que no han podido entrar».
Además, aprovechó para pedir a las administraciones sentido común. «En Santa Eulària es necesario hacer una construcción nueva. Se hacen edificaciones nuevas, carreteras, etc, pero lo que más se necesita es un colegio», criticó.