La Agrupación Astronómica de Ibiza ha puesto en marcha en el Observatorio de Puig des Molins un conjunto de cámaras de alta sensibilidad para poder registrar todos aquellos fenómenos que tienen lugar en el cielo, especialmente bólidos, estrellas fugaces y descargas eléctricas que se producen en las capas altas de la atmósfera. De momento, en las primeras semanas de funcionamiento, estas cámaras han grabado algunos de estos fenómenos.
El sistema se compone de momento de tres cámaras, una orientada al Norte, otra en el Sureste y la otra en el Noroeste, y están instaladas en la parte superior del Observatorio, apuntando al cielo.
Estas cámaras funcionan en horario nocturno y se activan automáticamente tan pronto como el cielo aparece un objeto luminoso. Es necesario, posteriormente, hacer un trabajo de filtro para descartar aquellas luces artificiales o naturales como pueden ser aviones, rayos y otros. Un programa informático se encarga de guardar todas estas observaciones, para luego procesarlas y clasificarlas por parte de los miembros de la EAE.
En poco más de 20 días se han detectado ya cuatro bólidos (estrellas fugaces de gran tamaño), que consisten en piedras procedentes del espacio (pueden tener unos cuantos centímetros de diámetro) las que se incendian cuando atraviesan la atmósfera debido a la fricción con ella. Uno de estos bólidos, que fue observado relativamente bajo sobre el horizonte, en la vertical de la central eléctrica de Endesa, estaba atravesando en aquellos momentos la provincia de Girona, a unos 400 kilómetros de distancia de Ibiza. De hecho, el astrofísico y experto en meteoritos José María Trigo, del Instituto de Ciencias del Espacio (CSIC/IEEC), ha confirmado su observación desde aquella provincia, el mismo día, el 4 de octubre, y en la misma hora. Este bólido tenía una magnitud (luminosidad) de -12, es decir, prácticamente la misma que tiene la Luna llena.
Otra bólido destacado fue el que ya ha aparecido en los medios de comunicación, correspondiente al día 10 de octubre, y que fue visible sobre la zona de Can Misses. En este caso, fue especialmente espectacular, ya que se pudo ver durante más de tres segundos. Su magnitud fue de -8, casi el doble que tiene el planeta Venus, el tercer astro más brillante después del Sol y la Luna.
El día siguiente, día 11 de octubre, fue grabado otro bólido, de magnitud similar, cayendo en vertical sobre la zona de Dalt Vila, visto desde el observatorio.
Este tipo de fenómenos son habituales, pero hasta ahora no habían podido documentarse de manera sistemática desde las Pitiusas. Los datos se envían a una red nacional de seguimiento de bólidos.
En cuanto a los sprites (descargas eléctricas que se producen en la mesosfera, a más de 50 kilómetros de altura, y que sólo duran una fracción de segundo), ya se en han registrado algunos de ellos durante este mes de octubre. Los más destacados fueron los observados durante la tormenta de la isla de Mallorca, el día 9. Es la primera vez que se obtienen grabaciones de este fenómeno desde la isla de Ibiza.
Pero otra campo en el que estas cámaras demuestran una gran utilidad es para capturar las estrellas fugaces que se producen durante las lluvias de estrellas. De hecho, en la noche del domingo el lunes se pudieron obtener imágenes de un buen número de estrellas fugaces de la lluvia de las Oriónidas. Ya son astros menos brillantes, pero aun así, ya pesar de la alta contaminación lumínica que rodea el observatorio, se contabilizan 25 estrellas fugaces a lo largo de la noche.
Dese la AAE han anunciado que está previsto instalar tres cámaras más en los próximos meses, algunas de ellas también en el observatorio de Cala d'Hort, a fin de cubrir la totalidad del cielo. Además, también se dotará las cámaras de lentes de difracción, a fin de poder determinar la composición química de estos bólidos.