Tres de las cinco trabajadoras estatutarias de la cocina del Hospital Can Misses están disconformes con la nueva concesionaria Gran Hospital Can Misses que acogió el servicio el pasado 20 de agosto, después de que la empresa Serhs decidiera rescindir el contrato.
Según explicaron a Periódico de Ibiza y Formentera, en el mes de julio (antes del cambio) solicitaron una modificación en sus turnos de trabajo para poder librar todos los sábados y domingos de cada mes.
Y es que una semana libran jueves y viernes -trabajando siete días seguidos de sábado a viernes- y otra el fin de semana. «El Ib-Salut dijo, en la junta de personal, que estaba de acuerdo», apuntaron las trabajadoras.
Sin embargo, la concesionaria pidió, según dicen, un plazo de dos semanas para «ponerse al día» en la gestión del servicio. «Esto fue en agosto y aún no tenemos respuesta», añadieron.
Por este motivo, hicieron un registro de entrada el 15 de octubre solicitando la «inmediata» aplicación del acuerdo firmado a mediados de agosto por la Gerencia del Hospital que, en caso de tener respuesta negativa a la petición, se de por escrito para «conocer la argumentación y poder valorar dicha respuesta».
Las trabajadoras dicen estar en un «limbo» después de que Yago Gómez presentara su dimisión como director de Gestión por «motivos absolutamente personales». A su juicio, no es de recibo que la empresa decida sus condiciones al tratarse de personal estatutario. De hecho, en el pliego de condiciones que se firmó cuando se privatizó el servicio se aclaraba que «en relación al personal estatutario no se entenderán transferidas competencias o potestades que impliquen ejercicio de autoridad».
Sin embargo, insistieron en que la concesionaria se acoge a las condiciones del Ib-salut «cuando le interesa», como por ejemplo a la hora de fijar vacaciones o mantener el mínimo de trabajadores en el servicio. «Creemos que hacen esto para desgastarnos y que dejemos el trabajo. La concesionaria es quien paga nuestro sueldo al Servei de Salut y somos nosotras quienes ponemos las incidencias que vamos viendo en el servicio y eso no les gusta», puntualizaron.
Además, las trabajadoras de cocina recordaron que son ellas las encargadas de formar a los nuevos trabajadores -dependientes de la concesionaria- cuando entran al servicio y «a ellos sí que les han dado turnos de lunes a viernes».
Voluntad de negociar
Por su parte, desde el Área de Salud de Ibiza y Formentera confirmaron que la dirección de Gestión vio «factible» la petición y así lo hizo saber en la junta de personal de agosto. «Lo comunicó a la concesionaria y en un primer momento, viendo que era el inicio del cambio de modelo, no consideró que fuera el momento indicado para hacer el cambio de turno y pidió un poco de tiempo», concretaron. «En paralelo entendió, también, que no era competencia del Área de Salud dictaminar los horarios del personal estatutario que están bajo su organización».
Ante esta disyuntiva, el Área de Salud puso el asunto en manos de los servicios centrales para que dictaminasen cuál era la lectura correcta del contrato, porque había discrepancias entre la concesionaria y el propio Área de Salud.
«Esto coincide con la llegada del nuevo director de gestión (publicado ayer en el BOIB). Esperamos que con la incorporación se retome este asunto, esperando también el dictamen de los servicios centrales, pero dejando claro que desde el Área de Salud han contado siempre con nuestro apoyo», recalcaron.
El Área de Salud matizó que la voluntad de la concesionaria es la de la negociación. «Decían que no era el momento hasta completar la plantilla, no es que haya habido una negativa absoluta. El problema ha sido que ha coincidido con el cambio de gestión», apuntaron.
Por otra parte, el sindicato CCOO tratará este asunto mañana en la junta de personal y las trabajadoras se reunirán en unos días con un abogado para aclarar un asunto que «se está alargando mucho».