La Asociación Animalista de Balears (Assaib) ha presentado esta semana un escrito en el Juzgado de Instrucción número de 1 de Ibiza, donde se encuentra judicializada la matanza a tiros de las cabras de es Vedrà por parte del Govern en el año 2016 a raíz de una denuncia de la misma asociación, para pedir que las cabras supervivientes del islote sean trasladadas con vida a una finca de Sant Joan.
El escrito recuerda que Assaib denunció la matanza de las cabras de es Vedrà por un presunto delito contra el medio ambiente y contra los recursos naturales; denuncia que más tarde ampliaron por un presunto delito de prevaricación administrativa.
La petición
La petición de acoger las cabras vivas en una finca de Sant Joan se fundamenta, según se razona en el escrito, en que el Govern pidió el mes pasado permiso para «erradicar» las cabras supervivientes, que se habían reproducido en los últimos años. En el caso de que el Juzgado autorice a quitar las cabras de es Vedrà, Assaib propone sacarlas con vida y llevarlas a una finca de Sant Joan que se ha ofrecido a acogerlas.
«Venimos a plantear una solución fehaciente, real, posible y concreta de albergar estos ejemplares caprinos vivos en una finca de Sant Joan, siempre y cuando su señoría estime la solicitud de la parte investigada, evitando así un nuevo derramamiento de sangre gratuito cuando hay más alternativas para sacar a las cabras vivas siempre y cuando esa sea, reiteramos, la indicación de este Juzgado a la parte investigada, rompiendo con más de un siglo de tradición de nuestra isla», se explica en el escrito.
En el caso de que el Juzgado autorice llevar las cabras vivas a una finca de Sant Joan, la Assaib informaría al Juzgado y a la administración pública sobre la «logística de su mantenimiento y cuidado» y señalan que no se podría alegar «el posible incumplimiento de normativa sanitaria y veterinaria alguna en cuanto al estado de salud de las cabras o el posible contagio que estas puedan causar a los animales o seres humanos» ya que, según recuerdan, durante «décadas» las cabras han sido trasladadas por los vedraners para «su propio consumo, sin que hasta la fecha haya conocimiento alguno de fallecimiento o enfermedad por el contacto con estos ejemplares».
En este sentido, Assaib recuerda que ni Govern ni Consell d'Eivissa han llevado a cabo en las últimas décadas «algún tipo de control sanitario durante estos años de las citadas cabras, con lo cual alegar que este sea uno de los motivos para justificar la sed de sangre de la parte querellada respecto a los ejemplares no dejaría sino de suponer actuar en contra de la teoría de los actos propios de la Administración Pública y su inacción a lo largo de estos decenios sin llevar a cabo ningún tipo de medida sanitaria respecto a las cabras trasladadas desde el islote a Ibiza para su consumo humano».
Por esta razón, según explican los animalistas, se abriría la posibilidad de una denuncia administrativa o «incluso penal» si ahora se exigiese el requisito veterinario o medidas sanitarias ya que ni Consell ni Govern lo han hecho previamente, según Assaib.
Los informes
La petición del Govern para erradicar las cabras supervivientes se fundamenta en dos informes, uno de la empresa pública Tragsatec y otro de la UIB. En el escrito de Tragsatec se explica que un técnico visitó el islote el pasado 18 de mayo para «evaluar el estado de la vegetación amenazada para el proyecto Font i Quer sobre conservación de la flora amenazada de las Pitiusas, financiado con el impuesto de turismo sostenible».
En este informe se explica que «de forma genérica» la vegetación del islote «continúa degradándose debido a la presencia de cabras asilvestradas. Su elevado número en el islote continúa provocando la apertura de nuevos caminos y el movimiento de tierra que se pierde fácilmente hacia el mar con la escorrentía del agua de lluvia. Las laderas quedan desprovistas de vegetación, contribuyendo así a la desertización del islote». Aseguran en este documento, además, que las cabras proliferan de manera rápida, lo que provoca «depredación de la vegetación en todo el islote» y está provocando la desaparición de diferentes especies vegetales, «como ocurrió en años anteriores, también debido a la presencia de cabras».
Por su parte, el departamento de Biología de la UIB hizo una campaña de muestreo en es Vedrà los días 18 y 19 de mayo de este año en el marco del estudio Seguimient de la flora endèmica de la Reserva Natural des Vedrà, es Vedranell i els Illots de Ponents. En esos dos días llegaron a observar «hasta 16 cabras, de los cuales cuatro eran muy jóvenes, dos de ellos hijos de la misma madre. Además, hay al menos dos machos adultos en edad reproductiva».
En cuanto al estado de la vegetación, señalan que se mantiene «en una situación mucho mejor que la observada en los años anteriores del intento de erradicación. Se ha incrementado notablemente la cobertura vegetal, se pueden ver brotes jóvenes de las diferentes plantas leñosas, particularmente de la ‘mata', y un estrato herbáceo bastante denso y compacto».
Aseguran, además, que la flora se ha recuperado, pero el crecimiento de la población de cabras en el último año «ha supuesto un incremento notable de la depredación respecto al año anterior». «Se han observado indicios de depredación sobre especies endémicas, siendo especialmente intensos sobre la biscutella ebusitana y, en menor grado, sobre diplotaxis ibicensis y la santolina vedranensis», explicaron los expertos de la UIB.