El conseller de Educació, Martí March, visitó ayer el colegio Can Raspalls para reunirse con el equipo directivo y el profesorado y «dar apoyo al buen trabajo que hacen», señaló.
March explicó que esta era una más de las visitas que se han hecho durante la legislatura a centros educativos, pero «con más significado» debido a «todos los ataques que se están haciendo al colegio y que no se corresponden con la realidad».
El conseller dijo que «hay informes de la inspectora que dicen claramente que se está aplicando la normativa lingüistica» con respecto a la educación en catalán.
«Los profesores están sufriendo insultos incluso por redes sociales y esto no es tolerable», recalcó March, que insistió en que desde el Govern son conscientes de que «siempre hay discrepancias», pero cuando se aplica una normativa hay que seguirla y «aquí se está aplicando».
En su reunión con el equipo directivo del CEIP Can Raspalls el conseller dijo que si un tribunal reconoce que no se ha cumplido con la normativa lingüistica escolar «estaremos con la decision judicial. Pero de momento estamos con el centro», apuntó.
Hace unos meses, la madre de tres alumnos del centro puso una denuncia en los Juzgados porque considera que el colegio no cumple con la ley al denegarles la educación en castellano.La mujer aseguraba que «en el curso 2015-2016 quitaron todo el castellano y solo se impartía en catalán» y que sus hijos se han visto en «desigualdad» de condiciones con otros compañeros de clase por pedirle al profesor, por ejemplo, ir al baño en castellano.