El IES Balàfia de Sant Llorenç organizó ayer un nuevo encuentro entre sus alumnos de restauración y el sector hostelero de la isla con la finalidad, a través de una doble vertiente, de promover la inserción laboral de los más jóvenes, así como de dar a conocer la oferta de trabajadores cualificados a los empresarios sin salir de la isla.
Para materializar estos objetivos, 11 alumnos de la Formación Profesional Básica e Cocina y Restauración y 17 procedentes del Ciclo Formativo de Grado Medio de Servicios en Restauración del instituto ofrecieron un servicio de aperitivo en el Centro Social de Sant Llorenç para mostrar sus habilidades ante la veintena de empresarios del norte de la isla asistentes al acto.
Previo a ello, la jefa del Departamento de Restauración, Beatriz López, enseñó las instalaciones de cocina del centro educativo, junto con el alcalde de Sant Joan Antoni Marí ‘Carraca' y el regidor de Educació, Cultura, Patrimoni i Esports, Santiago Marí, presentes en el acto.
El perfil de los alumnos de FP Básica es el de estudiantes de entre 16 y 17 que solo han superado el primer ciclo de la ESO. Según Beatriz López existen muchos handicaps, «porque son alumnos que en muchas ocasiones proceden de familias desestructuradas, un hecho ligado al fracaso escolar y esta es su salida antes de decidir abandonar los estudios». La cap también expuso la necesidad de ampliar contenidos, como el aprendizaje del inglés, «algo que intentamos promover» y fomentar «el intercambio dentro de los diversos empleos del sector». Dentro de las materias del curso, además de bases de cocina, materias generales (para FP Básica al no haber acabado secundaria), cafetería y sala, es importante enseñar a los alumnos responsabilidad, ética o iniciativa, «algo que solo la experiencia de la práctica puede aportar».
Asimismo, la idea es dar a conocer al sector la existencia de las escuelas, «porque parece que no hay, pero no es así. Hay tres contando con el IES Sa Serra y el Isidor Macabich», expresó López. Es por ello, que hay previsto realizar un proyecto común entre las escuelas que imparten módulos de hostelería para «hacer un concurso de skills, donde los alumnos puedan mostrar sus habilidades ante un jurado compuesto por miembros dedicados al sector», explicaba Maria Eugènia Pascual, profesora de FP Básica de segundo curso.
Fomentar estos vínculos laborales resulta indispensable ya que estos estudiantes «irán de prácticas con los empresarios y serán sus futuros empleados». Del mismo modo, la oferta de trabajadores formados en la isla soluciona algunas problemáticas como la dificultad de encontrar un primer empleo, «pensamos que no hay que salir fuera porque nuestros alumnos están preparados y es mejor que se conozcan y comiencen una carrera juntos desde pequeños. No esperar a que tengan 30 o 40 años para que sean contratados».
Otra de las cuestiones es la dificultad de encontrar mano de obra cualificada. José Antonio Llano es director de Cala Llenya Resort Ibiza en Sant Carles. En su establecimiento ya acogieron a varios alumnos del centro con «un resultado muy satisfactorio» y coincide en la necesidad de incentivar la oferta de trabajadores preparados, «es cierto hay falta de personal cualificado. Los mercados se están recuperando y llegará un momento que los más formados sobrevivirán y son los que necesitamos para atender a nuestros clientes. Estamos viendo también que hay más competencia en el Mediterráneo Oriental y nuestra arma es el servicio y la calidad».
Con respecto a las prácticas, empiezan a partir de marzo. Para FP Básica constan de seis semanas (140 horas) y para el CFGM de entre tres y cuatro meses, y gracias a un convenio con la Conselleria d'Educació, los alumnos pueden optar a una beca Erasmus.
El IES Balàfia, asegura necesitar ampliar sus instalaciones para «poder dinamizar las diferentes actividades» y atender la demanda, aseguraba Pascual. Sin embargo, «todo lo que aprenden no tiene sentido sin las prácticas, porque la experiencia es un grado de cara al público». Tal y como confiaba uno de los alumnos de FP Básica, Sergio Reyes de 16 años, «espero que me contraten. Me gusta la cocina y, de hecho, en casa cocino yo y de momento voy bien de notas».
Para el alcalde del municipio joaní, es la necesidad de esta doble vertiente lo que hay que potenciar, «que los empresarios sepan que existe esta oferta y poder dar salida al mundo educativo», dando a conocer la oferta.