La rúa de carnaval de la ciudad de Ibiza vio como desfilaban ayer por la mañana más de 1.300 personas de todas las edades en 22 grupos diferentes. Fueron unas 300 personas y 9 comparsas menos que en la edición del año pasado. Quizá sea un hecho anecdótico, como el que hubiera mucha menos gente que otros años en las calles esperando ver el desfile, pero lo cierto es que la rúa de 2019 en Vila no fue de las más brillantes que se recuerdan.
Edición tras edición siempre hay imágenes que quedan para el recuerdo. Lo hizo el payaso Cachirulo cuando recreó el mundo de la película UP con globos, los originales sanfermines para reivindicar una Ibiza mejor, las academias y escuelas de baile y sus números de Braveheart o Avatar, los camaleones de la APIMA de Can Cantó de 2017 o los Transformers del colegio S'Olivera de Puig d'en Valls de 2018. Sin embargo, en este 2019 faltó originalidad y ese punto reivindicativo y divertido que siempre ha caracterizado al carnaval. Hasta tres academias apostaron por rendir un homenaje a Michael Jackson por el décimo aniversario de su muerte. Se repitieron temas recurrentes año tras año como Arabia, el mundo de Disney, el ajedrez o la música de ABBA e, incluso, no participó nadie en las categorías de grupos de hasta 12 personas e Individual o Pareja.
Los soplos de aire fresco llegaron un año más desde la Associació de Cartaginesos i Romans que apostaron por un divertido hotel en el que se pedía una situación mejor para las camareras de piso o ‘kellys'. Hicieron reír al personal con su original puesta en escena y su falta de sentido del ridículo y al mismo tiempo, dieron que pensar a los asistentes con pancartas en las que se pedía derecho a una jubilación anticipada y la concienciación contra el trabajo precario. Su atrevimiento y originalidad les llevó a hacerse con los 1.200 euros del primer premio en la categoría de Comparsa de ámbito social.
Curiosamente otra de las comparsas más reivindicativas de ayer vino de alguien que, a priori, nadie esperaba, Piruleto. El payaso sorprendió con un corral repleto de vacas en los que se hacía alusión al problema del alquiler que sufre la isla con carteles en los que se podían leer mensajes como «alquilo cobertizo por 2.000 euros al mes, más fianza + agencia», «pocilga ganga de 6 metros cuadrados», «se alquila carretilla con colchón» o «busco alojamiento a cambio de leche». Sorpresa gratificante que le hizo llevarse el segundo premio en la categoría de Comparsas generales.
En esta categoría el primer puesto se lo llevó de forma incontestable Cachirulo. Un año más presentó una apuesta casi segura gracias a su tremenda habilidad para sorprender haciendo figuras con globos. En esta ocasión eligió el mundo de Peter Pan, con el propio payaso uruguayo haciendo de Capitán Garfio, y todos los personajes de la popular película de Walt Disney interactuando con todos los que contemplaban el desfile. Además, volvió a dejar con la boca abierta el personal presentando un enorme barco pirata, un cocodrilo o un perro elaborados a base de globos de colores.
Finalmente, el podio en la categoría de Comparsas generales lo cerraron Los increíbles de Puig d'en Valls. Aunque su disfraz no era muy original – iban todos iguales disfrazados con los trajes de los personajes de la famosa película de animación –, su puesta en escena con todos bailando muy conjuntados sobre ‘Kangoo Jumps', una especie de patines que sirven para ir saltando, les hizo merecedores de este tercer premio. Además, hicieron doblete, ya que también consiguieron uno de los premios especiales, el de mayor participación dotado con 600 euros, al juntar en su comparsa a 273 personas. Un dinero que, por cierto, donarán a la familia del pequeño Jerome Jiménez, afectado por una enfermedad genética rara denominada Síndrome de KAT6A que únicamente afecta a ocho jóvenes en España y a 180 en el mundo.
Apuesta por el reciclaje en los colegios
Entre las comparsas escolares llamó especialmente la atención la apuesta que hicieron por el reciclaje dos Apimas, la del colegio S'Olivera y la del de Santa Gertrudis. Los primeros, que ya sorprendieron el año pasado con sus Transformers, en esta ocasión se decantaron por unos divertidos dinosaurios hechos también de forma artesanal con cartón, y los segundos por unos sorprendentes pulpos y animales construidos con latas, ruedas y todo tipo de material reciclado. La deliberación para los dos primeros premios resultó complicada para el jurado y al final cayó del lado de los Reciclasaurios de S'Olivera mientras que el segundo fue para los Recicla Herois i Heroïnes Marines de Santa Gertrudis.
Finalmente, el tercer puesto en esta categoría fue para las Plantas carnívoras de la Apima del colegio de Can Cantó, y se quedaron sin premios las apuestas Més escacs i menys Fortnite de la Apima de Sa Bodega y Els Picapedra del colegio L'Urgell.
Menos reñido estuvo el reparto de premios en la categoría de Comparsas de ámbito social, entre otras cosas porque sólo se presentaron tres grupos.
El primer premio fue para los anteriormente citados Associació de Cartaginesos i Romans y el segundo para la recreación que hizo la Asociación de Vecinos de Es Clot del Egipto de los faraones. La miembros de esta asociación vecinal de la ciudad de Ibiza mostraron trajes elaborados y llamativos para hacer desfilar por las calles a faraones, escribas, bailarinas, dioses, guerreros o sacerdotes. Incluso, llevaban una enorme pirámide que ellos mismos habían construido y decorado a mano. Finalmente, el tercer puesto se lo llevaron los representantes del Club Nàutic de Santa Eulària que tras presentarse el año pasado con una comparsa ambientada en ‘Bollywood', ayer lo hicieron con otra muy parecida, pero en este caso en Arabia.
Triple ración de Michael Jackson
Michael Joseph Jackson nació en Gary, Indiana, en 1958, y falleció el 25 de junio de 2009 en Los Ángeles, Estados Unidos. Lo hizo a la edad de 50 años y justo en este 2019 se cumplen 10 años de su fallecimiento. Un dato importante que seguramente fue lo que movió a tres academias y escuelas de baile para elegir coreografías y disfraces inspirados en su figura.
Fueron Paso a paso con Lo que amas nunca se olvida, – ganadora del tercer premio –, Banana Dance Studio con Moonwalker M.J. y AP Dreams con Guantes blancos. El resultado, muy a su pesar, fue cierta saturación entre los asistentes ya que, a pesar de que los trajes eran muy diferentes, las coreografías y las canciones escogidas apenas se diferenciaban unas de otras. Además, sobre las carrozas, tanto doble de Michael Jackson casi vuelve loco a más de uno.
Todo lo contrario que Passion Dance. La escuela de la avenida Ignasi Wallis de Ibiza sorprendió con su apuesta basada en El gran showman, una película de 2017 dirigida por Michael Gracey, protagonizada por Hugh Jackman, Zac Efron, Michelle Williams o Rebeca Ferguson y ambientada en el mundo del circo en el siglo XIX. Destacó especialmente su enorme carroza, con acrobacias incluidas, y la gran cantidad de personajes del film que presentaron por las calles. Su esfuerzo, puesta en escena, su organización y sus bebés disfrazados con palomitas de maíz, les hizo merecedores justamente del primer premio en la Categoría de Academias de Baile y del premio especial a la Mejor dirección artística.
En esta misma categoría, el segundo puesto fue otra original propuesta, De cuya danza quiero acordarme de la academia Eivisalsa de Santa Eulària. Brilló con luz propia su llamamiento a la fusión de literatura y danza bajo el lema «La danza es un arte, dibuja tu sueño y síguelo».
Premios especiales
Como suele ser habitual, el Ayuntamiento también repartió premios especiales. En este caso dos fueron a parar a dos ganadores, el de Más Numeroso a Los increíbles de Puig d'en Valls, y el de Mejor dirección artística a Circus de Passion Dance. Mientras, el de Mejor dirección musical a los bolivianos de Morenada Ibiza. Sus coloridos trajes tradicionales, sus danzas y las canciones de su tierra, bailados de forma incansable por sus participantes tuvieron recompensa.
Finalmente, la jornada se cerró ayer en el Parque Reina Sofía muy cerca del Paseo Vara de Rey donde terminó la rúa de este año. Allí se cocinó una gran paella para unos 800 comensales. La ración valía dos euros y todo lo que se recaudó se destinó de forma íntegra para que Caritas pueda seguir cumpliendo con su importantísima labor social en pro de las personas más desfavorecidas de la isla.