El grupo Popular acusó ayer al conseller de Educació i Universitat, Martí March, de llevar a cabo «una política de desatención a los ibicencos» en materia educativa a lo largo de esta legislatura. La diputada del PP, Sara Ramón, fue la encargada de interpelar en el pleno del Parlament al conseller, al que recriminó su «parálisis» en la inversión en infraestructuras en Eivissa a pesar de hacer «muchos planes, protocolos y anuncios».
La diputada señaló que «a día de hoy no se ha iniciado ningún centro educativo a menos de 90 días del final de la legislatura». Algo que ejemplificó con proyectos anunciados pero no ejecutados como el del CEIP Sant Carles, la ampliación del CEIP Santa Eulària, la segunda fase del CEIP Quartó del Rei o la reforma integral del CEIP Sant Ciriac.
Para Ramón el verbo que más ha utilizado el conseller esta legislatura había sido «haremos». Sugirió al conseller que reconociera su nefasta gestión en Eivissa y le recordó que había dispuesto «de más presupuesto que nunca» para luego invertir «2,7 millones de euros, un 6,6% del total de inversiones educativas de Balears».
Otros aspectos que criticó fueron la errática distribución del alumnado extranjero, la falta de atención al alumnado con altas capacidades, así como el déficit en atención a la diversidad o los episodios en los que no se han atendido las reclamaciones de algunos padres.
Perspectiva positiva
El conseller Martí March echó en cara al PP que «siempre» hable de educación «desde una perspectiva tremendista y catastrofista que no responde a la realidad» y le acusó de hacer uso de un «victimismo» injustificado.
Quiso destacar el trabajo que se llevaba a cabo en Eivissa en materia de innovación pedagógica «que ha supuesto una gran mejora en los niveles educativos de la isla». Defendió a los profesores del CEIP Can Raspall e indicó que la inspección educativa había hecho su trabajo en este centro.
Respecto a la atención a la diversidad indicó que se habían incorporado 60 profesores nuevos para trabajar en este tema y que se habían creado «dos equipos de profesores especializados en la atención a alumnos con autismo y un equipo para los alumnos con alteración de conducta». Además recordó que se había hecho un concierto con Amadiba para la creación de un centro de educación especial en Sant Josep.
Hizo hincapié en el trabajo que se había hecho para incorporar más de 200 profesores nuevos a las plantillas e indicó que se habían atendido demandas de los colegios de Ibiza como era la de la incorporación de auxiliares administrativos en los centros. Una medida que sirve para «facilitar el trabajo de los docentes» cuando en la anterior legislatura el gobierno popular se dedicó a pisar a los profesionales de la docencia».
En materia de infraestructuras reconoció que «hay un retraso evidente» pero indicó que «a pesar de que queda mucho por hacer» los datos «demuestran que la educación está mejorando en Ibiza» y que el Govern tiene «una hoja de ruta clara en todos los aspectos» con la que se ha creado «un clima de trabajo» a través del que «se han alcanzado acuerdos marco» con los agentes educativos y se podrá seguir trabajando para «hacer mucho por la educación».