Ibiza y Formentera encabezan la reducción de la siniestralidad laboral en Baleares. En concreto, Ibiza presenta una reducción del 4,5 por ciento y Formentera del 11,6 por ciento, siendo «las Islas que presentan una mayor reducción de la siniestralidad de todo Baleares, y Formentera incluso se encuentra bajo la media estatal», ha señalado el Govern.
La directora general de Trabajo, Economía Social y Salud Laboral, Isabel Castro, ha presentado este miércoles en rueda de prensa las cifras de siniestralidad correspondientes al 2018 en Ibiza y Formentera. Castro ha dicho que esta reducción a nivel balear e insular tiene lugar en un momento de máximos históricos de afiliación y de niveles de desempleo más bajos.
En términos autonómicos, el índice de siniestralidad en Baleares ha disminuido por primera vez en siete años y mantiene la tendencia de ralentización iniciada en 2017. Concretamente, ha señalado el Govern, el índice se redujo un 1,5 por ciento en 2018 respecto al año anterior y la tasa de siniestralidad se situó en 4.926,58 puntos con un total de 20.500 accidentes.
ACCIDENTALIDAD POR SECTORES
Desde el Govern han apuntado que la mayoría de los accidentes laborales, un 99 por ciento, son de carácter leve. En cuanto a los accidentes mortales, en 2018 se registraron en Baleares dos por causas materiales y uno por otras causas, unas cifras inferiores a los 11 accidentes con causa de muerte producidos en 2017.
Baleares, han destacado, se sitúa ya entre las comunidades que reducen accidentalidad (0,69 por ciento), ligeramente por debajo de la media nacional.
Castro ha recordado que en el sector de la hostelería la siniestralidad ha disminuido un 1,7 por ciento y ha explicado también las medidas que se han puesto en marcha en la construcción desde hace un año y que han permitido una caída de los accidentes del 3,9 por ciento.
El resto de sectores también han reducido la siniestralidad, como servicios o industria. El sector de la agricultura ha experimentado un aumento de los accidentes del 11 por ciento.
Castro ha subrayado además la necesidad de destinar recursos públicos a la prevención de riesgos para poner freno a los accidentes laborales. Así, ha explicado que el presupuesto en estas áreas se ha ido incrementando en la presente legislatura hasta los 4 millones de euros de 2019. La mayor inversión pública ha permitido pasar de 18 a 30 técnicos en Baleares, entre otras cosas.
Finalmente, la directora ha destacado que el 35 por ciento de los accidentes se producen en los tres primeros meses de contrato, por lo tanto, «la temporalidad es un factor que condiciona un elevado índice de siniestralidad», ha concluido.