Una semana después de que Vicent Torres, presidente del Consell d'Eivissa, le retirara las competencias en materia de Deportes a David Ribas -aún conseller de Cultura, Educació, Patrimonio y Juventud- las aguas siguen revueltas en la máxima institución. Y es que, según dijo Ribas ayer en rueda de prensa, «se ha puesto el foco, excesivamente, en la tramitación de las subvenciones de un área y se ha olvidado todo el trabajo que se ha hecho en este departamento (Deportes) y en el resto de áreas».
A su juicio, el problema en la convocatoria, tramitación, concesión y pago de las subvenciones no es «exclusivo» del área de Deportes, sino que se repite en todos los departamentos. «El Consell navega a la deriva por la falta de coherencia y de unas instrucciones claras por parte de los órganos transversales de gestión (Intervención y Servicios Jurídicos) que, movidos por el exceso de celo, no solo impiden que los expedientes avancen con agilidad, sino que han acabado conduciendo a una situación de bloqueo que pone en peligro el desarrollo de servicios básicos esenciales para la ciudadanía», lamentó Ribas.
Concretamente, cargó directamente contra algunos funcionarios de la institución a quienes acusó de «perder la visión» a la hora de ofrecer un servicio público «por no tener un trato directo con la ciudadanía». Así, consideró intolerable que «los expedientes acaben muriendo en las mesas de técnicos y administrativos en el transcurso del procedimiento administrativo, caducando los plazos y debiéndose volver a iniciar, ante la desesperación de la ciudadanía».
De hecho, para el conseller no electo de Guanyem, el Consell está «secuestrado», lo que le llevó a pedir que se haga una reflexión de por qué no salen, en tiempo y forma, las subvenciones de los diferentes departamentos del Consell. «Es un problema que hay que afrontar como institución y como equipo de gobierno», matizó.
En este sentido, no dudó en recriminar la forma en la que se han hecho las cosas desde Presidència. «Se me ha desautorizado públicamente y se ha buscado que yo sea el cabeza de turco. El problema no se solventará con la marcha de un representante político», remarcó Ribas, quien dijo no entender «que se busquen soluciones sin contar con los responsables del departamento».
Para Ribas, el hecho de que se le descargara trabajo la semana pasada con la retirada de las competencias de Deportes llega tarde. «Ya me hubiera gustado contar con la colaboración que se ha brindado ahora durante estos casi cuatro años que me ha tocado dirigir el área. Ahora se está trabajando ‘a toda mecha' para poder sacar los expedientes en dos meses», indicó.
El trabajo viene de atrás
En cuanto a la pregunta de si el pago de algunas subvenciones deportivas -la semana que viene- se debe a que Torres haya asumido las competencias del área, Ribas quiso dejar claro que no se trata de un trabajo que pueda hacerse de la noche a la mañana.
«Una persona me dijo que esto es como llegar a una final de una liga en la que no has ganado partidos, pero cambias de entrenador y ganas el partido. Hace unos días estaban pendientes de fiscalización, por parte de Intervención, para su pago», recordó el exconseller de Deportes. «Lo que interesa es que el pago se haga efectivo lo antes posible porque somos conscientes de la delicada situación que vive el mundo del deporte», añadió.
Asimismo, entonó el ‘mea culpa' y pidió disculpas a las entidades afectadas por su gestión en el departamento. «Reconozco que se han ralentizado los pagos y pido disculpas por ello, pero estoy muy tranquilo con lo que se ha venido haciendo porque es lo que tocaba hacer», argumentó Ribas.
En esta línea, defendió no solo su «profesionalidad», sino también la de «mucha gente» del departamento. «He tenido que escuchar que me he desentendido del mundo del deporte, que no me interesaba, que había tenido intención de entorpecer los expedientes y creo que cualquier persona que tenga decencia entenderá que a las personas que estamos en un cargo institucional lo que nos interesa es que salga el trabajo», subrayó.
Tampoco pasó por alto la oportunidad de dejar claro que no irá en listas en la próxima convocatoria electoral, por lo que «no tengo intereses más allá de esta legislatura». De este modo, mostró su «compromiso» para seguir trabajando hasta el final del mando «con lealtad a la institución y al equipo de gobierno, pero exigiendo la misma lealtad y autonomía en mi trabajo».