El presidente de la Asociación Ocio de Ibiza, José Corraliza, aseguró ayer en el programa Bona nit Pitiüses de la Televisió d'Eivissa i Formentera (TEF) que no todas las empresas que quieren formar parte de la Asociación lo consiguen. «Recibimos peticiones para entrar constantemente y decimos sí o no. Hay empresas que no entran. Todos los asociados votan para que entren o no nuevos asociados; para eso se acordó un código ético», puntualizó.
Ocio de Ibiza cuenta, actualmente, con un total de 38 establecimientos que ayudan a la economía de Ibiza y que colaboran con diferentes asociaciones benéficas. La mayoría de estas empresas trabajan todo el año, aunque este invierno, según dijo Sonia Escribano, directora de la TEF, han estado «desaparecidas». Una afirmación que Corraliza compartió y ante la que pidió un mayor «esfuerzo», por parte de los empresarios y de las instituciones, que revierta la situación. «Hay que crear una estrategia sobre cómo desestacionalizar Ibiza y tener más contenido el resto del año».
Este es uno de los retos que propone el estudio ‘Ibiza como marca mundial', elaborado por la Universitat de las Illes Balears (UIB) y el Institut de Desenvolupament Industrial (IDI), que se presentó la semana pasada por la Asociación como promotora del estudio.
En este también se habla de que la industria del ocio nocturno en Ibiza conforma un cluster potencial que duplicó su facturación entre 2016 y 2018, pasando de 203 a 550 millones de euros en cuanto a ingresos se refiere.
Por ello, para el presidente de Ocio de Ibiza es importante «minimizar» el aspecto negativo que genera el ocio y potenciar el positivo, ya que «el ocio es parte de la sociedad y nuestro objetivo es que el residente esté orgulloso de ello».
Demonizar el sector
Sin embargo, a juicio de Corraliza no ayuda que, por ejemplo, en el vídeo promocional de Ibiza no se visualice el ocio de la isla. «Me parece surrealista y una pena», lamentó. «¿Por qué no se entiende el ocio como algo positivo? Se ha demonizado el sector y el ocio es un motor de negocio y laboral y tiene un reconocimiento que abre puertas a la marca Ibiza», añadió.
Para él, el problema está en que «a veces vende más ir contra el ocio», pero «seguro que en las elecciones intentarán analizar esto». Y es que tiene claro que el ocio hay que cuidarlo y protegerlo porque muchas empresas dependen de él.
En cuanto a las quejas de muchos ciudadanos respecto a este tema, Corraliza señaló la voluntad de todas las empresas que conforman la Asociación de cumplir con la normativa, pero pidió que, a la hora de sacar nuevas leyes, «se hagan todos juntos, con acuerdo».
De hecho, a la pregunta de Joan Miquel Perpinyà, director del Periódico de Ibiza y Formentera, de cómo van a implantar la normativa medioambiental, sugirió ir más allá de la simple mejora y posicionarse al frente. «Tenemos que contribuir porque el ocio atrae también a gente que quiere cuidar y proteger la isla. La sostenibilidad hay que aplicarla dentro de nuestras prácticas», dijo.
Positivismo para la temporada
De cara a la temporada que está a la vuelta de la esquina, el presidente indicó que las perspectivas son «positivas», sin olvidar el cambio de tendencia. «El crecimiento exponencial de los últimos años no se va a dar, pero queremos ver la temporada de forma positiva. Hay más competidores, pero confiamos mucho en lo que representa Ibiza», argumentó. Aunque no se olvidó de recordar que hay que tener cuidado porque «el equilibrio se rompe muy rápido si no se cuida».
Asimismo, dijo que se volverá a apostar por pedir una «prórroga» para los openings de las discotecas en lo que, a su juicio, se tiene que llegar a un consenso entre todos los ayuntamientos.
Durante la entrevista también se habló de la problemática, cada vez más evidente, de encontrar personal cualificado para cubrir las plantillas en diferentes empresas; un problema que Corraliza achacó al elevado precio de la vivienda y a la falta de accesibilidad a la formación. «Es un foco que necesita conversación para ver cómo vamos a afrontar esto de cara al futuro. Si hay otros focos de la península en los que está creciendo el turismo, quien venía a hacer la temporada igual prefiere quedarse allí».