La marcha por el 1 de mayo convocada por los sindicatos CCOO, UGT y STEI estuvo marcada este año por la reivindicación de un gobierno progresista en España.
Los manifestantes arrancaron su marcha en la calle Navarra. Minutos antes del mediodía, la calle ya estaba llena de banderines de CCOO y UGT, alguna bandera de la Segunda República Española y una Estelada. Entre los asistentes se contaba lo más granado de la política de izquierdas de la isla. Los candidatos del PSOE, Unidas Podemos, Compromis per Sant Josep, Ara Eivissa y Proposta per Eivissa se dejaron ver entre las más de 250 personas que recorrieron las calles de Vila.
Pero, sobre todo, había trabajadores. Como Eladia, camarera de comedor, que dedicó la mañana a reivindicar los derechos de los trabajadores en lugar de irse al campo o a la playa a disfrutar del sol y los 24 grados que marcaban los termómetros. «Para la playa tendré todo el verano, pero hoy hay que manifestarse y luchar por lo nuestro», reivindicaba. Si bien en Baleares se firmó el año pasado un convenio de hostelería que supone una notable mejora de condiciones, indicaba que entre los empresarios todavía se reducía personal y se aumentaba la carga de trabajo.
La marcha
Pasado el mediodía, empezó a avanzar la manifestación. Al frente la pancarta de los sindicatos: ‘Primero las personas'. Detrás de ella otras cuatro: por la igualdad, trabajadores de Endesa, trabajadores de los servicios de limpieza municipales de Eivissa y Sant Antoni de Portmany y una pancarta de Izquierda Unida con el texto ‘¡Aturem la dreta psicopata!'.
La marcha se detuvo frente al Consell Insular para gritar las consignas: «queremos un gobierno progresista» y «con Rivera no»; que también se pudieron oir a lo largo del recorrido que terminó en el parque Reina Sofía.
Los manifestantes también mostraron su rechazo al partido Vox mediante abucheos y pitidos al pasar frente a su sede en Vara de Rey, gesto al que siguieron gritos como: «no pasarán» o «ista, ista, ista, ibiza antifascista».
Ya subían por la calle Joan Xicó y las familias que estaban en el parque que hay frente al colegio Nuestra Señora de la Consolación se asomaban a observar. Frente a los gritos de «no nos mires únete» una mujer manifestaba su afiliación a la UGT y un abuelo se sumaba con su nieto de unos tres años a la cabeza de la manifestación.
Sobre el escenario en el que habitualmente se celebran conciertos en el parque Reina Sofía, los secretarios generales de CCOO y UGT en Ibiza, Felipe Zarco y Fernando Fernández; y el portavoz de Stei, Pere Lomas, hablaron frente a los manifestantes bajo el sol del mediodía. Se reivindicó la derogación de las dos últimas reformas laborales, la defensa de derechos sociales y se denunció la situación de los trabajadores que acudieron con pancartas. Los cambios debían venir, indicaron, de la mano de un gobierno progresista. Y sonó ‘La Internacional'.